La final de la Copa de la Reina de fútbol medirá mañana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) al Atlético de Madrid con el Barcelona en un encuentro en el que el cuadro colchonero puede rubricar el doblete y el azulgrana esquivar otro año en blanco.

La necesidad del Barcelona, en el último partido de Xavi Llorens como preparador del equipo después de once temporadas, contrasta con la ambición del Atlético de Madrid.

Si el conjunto catalán se exige vencer para evitar una segunda campaña en blanco, el madrileño desea confirmar su asentamiento en la élite con un nuevo título.

Bajo el mando de Ángel Villacampa, el Atlético de Madrid reclamó un lugar entre los grandes del fútbol femenino español. A las puertas del éxito llamó por vez primera el pasado curso, con su victoria en la final de la Copa de la Reina, precisamente ante el Barcelona.

Aquel triunfo (3-2) multiplicó la confianza de un bloque que no conoce la derrota en la actual temporada. Eso le llevó a coronarse como campeón de la Liga Iberdrola por primera vez en la historia y a plantearse un reto mayor: el doblete.