Una aficionada de la Juventus ha fallecido en el hospital dos semanas después de resultar herida en una estampida provocada tras una falsa amenaza de bomba en la plaza San Carlo de Turín (Italia), mientras se disputaba la final de la Liga de Campeones, momento en el que cundió el pánico entre los asistentes. El Ayuntamiento de la ciudad y el club confirmaron en sendos comunicados que la aficionada de 38 años, llamada Erika Pioletti, murió en la noche del pasado jueves a consecuencia de las heridas sufridas.