Nadia Iglesias es la vigente campeona de España de patinaje artístico. La patinadora coruñesa dio todo un recital el pasado fin de semana en Girona, sobre todo en el programa largo en el que fue la única júnior que consiguió un nueve. "Realmente aun no me acabo de creer lo que supone haber quedado campeona de España. Llevaba todo el año trabajando para esto. Ha sido muy duro compaginar los estudios y el patinaje pero ahora todo ha salido bien y aún no me creo que vaya a ir al Europeo y al Mundial".

La deportista del Maxia acaba de terminar segundo de bachiller con muy buenas notas, la selectividad con una media de 11.80 y ahora toca pensar en el futuro. "Me gustaría ser muy buena patinadora pero quiero estudiar INEF, que creo que es la carrera que mejor me va a permitir compaginar los estudios con el deporte. Llevo toda la vida patinando para llegar a sénior e ir a un Mundial, no tendría ningún sentido dejarlo para centrarme en los estudios. Quiero llegar a competir en categoría absoluta. Después, me gustaría seguir como jueza pero también tener otra vida aparte, aunque siempre muy vinculada al deporte".

Nadia no quiere perder de vista el patinaje bajo ningún concepto, y sus planes a largo plazo la delatan: "Me encanta el deporte, una vez que acabe INEF no sé lo que voy a hacer, pero me encantaría llegar a ser la presidenta del Consejo Superior de Deportes. Quiero que el deporte sea el apellido de mi vida. Le da disciplina y orden a mi vida, y estoy segura de que si no hiciese deporte no habría sacado los estudios lo bien que los he sacado. También me da energía y vitalidad, es el motor de mi vida".

El título de Nadia tiene especial valor para su familia al completo, sin la que nada tendría sentido. "Este ha sido un curso muy duro para todos. Llevo viviendo y estudiando en Santiago todo el año y estoy muy agradecida a mis padres porque me traían a A Coruña a entrenar cinco días a la semana. Yo salía una hora antes de clase para poder llegar a las tres, la última hora de martes, miércoles y viernes faltaba. Comía en el coche y mi madre y yo veníamos para A Coruña y parábamos en Ordes a coger a mi padre, que es profesor allí. Ellos se quedaban por ahí hasta las nueve que acababan los entrenamientos". Pero aunque parezca increíble, para esta gran deportista estas tres horas de coche diarias no son un sacrificio a destacar: "Si es realmente lo que te gusta no es sacrificio. Estoy muy orgullosa de mí misma después de este año y, sobre todo muy agradecida a mi familia y al club Maxia porque aquí se respira un ambiente muy bueno, y eso es algo que yo no conocía".

En el próximo curso Nadia Iglesias empezará, si todo sale bien, la carrera de INEF por lo que ya no vivirá en Santiago "y las tres horas de mi vida que se consumían en el coche ahora van a ser tiempo que pueda dedicarme a mí misma. Este año que viene va a ser más sencillo y lo voy a disfrutar más".

Los inicios

"Yo empecé gracias a mi hermana porque ella patinaba en las Escuelas de Bertamiráns. Un año le tocaba cambiar patines, pero mi madre le dijo que si los cambiaba era para ir a un club. Yo le dije que también quería ir y al curso siguiente entré yo", recuerda Iglesias.

Con dos patinadoras de elite en casa de Nadia, las conversaciones siempre giran en torno a lo mismo: "Mi hermana está orgullosa de mí y en mi familia vivimos mucho el patinaje. Nos gusta ver campeonatos por internet y comentarlos, no solo mis competiciones. Mis padres empezaron a meterse en este mundo cuando comenzamos nosotras pero ya hace muchos años y mi padre ya no se imagina nuestra vida sin el patinaje".

Objetivos a corto plazo

Ahora llega el momento de pensar en el Europeo de Italia y en el Mundial de China. Nadia sólo tiene una cosa en mente: "Hacerlo lo mejor posible. No quiero competir por ganar, quiero competir para quedarme satisfecha y poder decir "madre qué bien lo he hecho!".

La deportista del club Maxia tiene un talento especial para el patinaje, y la definición que hace de su disciplina favorita también es muy especial: "Para mí patinar es la sintonía perfecta entre técnica, habilidades del patinador, y el sentimiento. Si patinas con sentimiento y con técnica y consigues arrancar el aplauso del público, seguro que los jueces te dan unas notazas".

Las citas internacionales son un sueño para Nadia, pero no se obsesiona con conseguir medalla porque para ella lo más importante es hacerlo bien. "Para mí un sueño sería quedar en podio pero no hacerlo no sería un fracaso. Sé que puedo conseguir medalla pero si patino bien también acabaría súper contenta. Patinar bien siempre es el objetivo", explica.

En el Nacional del pasado fin de semana, Iglesias arrasó en la categoría júnior. "Me sentí cómoda, sentí que me iba a salir bien y con confianza. Pensaba, si lo hago bien, ya está. En el programa largo sólo conseguí nueves yo. Además fue un torneo especial porque incluso los sénior se acercaban a mí y me decían "lo has hecho genial" y eso te hacer sentir súper satisfecha".

Para finalizar, la coruñesa tiene muy claro que hay un gran futuro para este deporte: "En Galicia hay muy buena materia prima".