El madrileño Diego García se proclamó este domingo en Bydgoszcz (Polonia) campeón de Europa sub-23 de 20 km marcha y la granadina María Pérez subcampeona en la última jornada de los campeonatos, elevando a cinco la cuenta de medallas para España.

Campeón de Europa júnior en 2015 y subcampeón mundial de la misma categoría el año anterior, Diego García ha conseguido aquí su tercera medalla internacional con un tiempo de 1h22:28.

El discípulo de José Antonio Quintana, igual que el murciano Manuel Bermúdez, se integró desde la salida en el grupo delantero, que cubrió la mitad del recorrido en 41:53 minutos con el francés Jean Blancheteau al frente.

Diego, que partía con un récord personal de 1:21.36, tomó la cabeza en el undécimo kilómetro y se llevó consigo al turco Salih Korkmaz, de 20 años (uno mayor que él) y medallista de bronce el año pasado en los Mundiales júnior.

Cinco kilómetros duró la resistencia del turco. En el 15 García ya le sacaba cuatro segundos, en el siguiente diecisiete y se fue alejando cada vez más en busca de una holgada victoria.

El quinto puesto de Manuel Bermúdez redondeó el éxito español en una disciplina que se ratifica como fuente inagotable de medallas para España.

Era la cuarta presea del atletismo español en estos Europeos sub-23, tras las conseguidas por Carlos Mayo (oro en 10.000 y bronce en 5.000) y Ana Peleteiro (plata en triple).

García es el tercer marchador español campeón de Europa sub-23. Antes que él lo fueron los murcianos Juan Manuel Molina, en 2001, y Miguel Ángel López en 2009.

El pasado día 9, en Londres, Diego García se había clasificado segundo con una marca de 5:36.27 en la primera prueba de marcha que se disputaba en la historia de la Diamond League, por detrás del británico Tom Bosworth, que venció con el mejor registro de la historia en la milla de marcha (5:31.08).

El polifacético atleta madrileño (toca el trombón de varas en piezas sinfónicas, de jazz y de rock, además de estudiar cuarto de Administración de Empresas), se ha fijado como primer objetivo del año conseguir plaza de finalista (8 primeros) en los Mundiales, que se disputarán del 4 al 13 de agosto en Londres.

María Pérez, plata

María Pérez prolongó a continuación el buen momento de la marcha española con una medalla de plata y aún pudo aspirar a más, de no haber sido por los problemas estomacales que la obligaron a detenerse un par de veces.

Las tres españolas asumieron responsabilidades desde el principio. Juntas pasaron por el km 5 al frente del grupo delantero con un parcial de 23:08 para María Pérez y un segundo más para la madrileña Lidia Sánchez-Puebla y la onubense Laura García Caro.

Pero la atleta de Orce, quinta en el Mundial júnior hace tres años, apretó a partir de ese punto y se fue sola hacia adelante, perseguida por la bielorrusa Viktoryia Rashchupkina y las otras dos españolas.

Lidia alcanzó a María poco después del km 13 y, junto con la rusa Klavdiya Afanasyeva, que compite como atleta neutral con permiso de la IAAF, formaron un trío cabecero que duró poco, porque la madrileña, con dos avisos, tuvo que frenar y poco después fue descalificada, como antes lo había sido Laura.

María Pérez y Afanasyeva pasaron por el km 15 en 1h08:33, con 36 segundos de ventaja sobre la lituana Zivile Vaiciukeviciute.

La victoria se iba a decidir en un mano a mano entre la española y la rusa, pero no hubo lucha. María tuvo que detenerse un par de veces, con problemas estomacales, y la Afanasyeva puso tierra de por medio para ganar en 1h31:14.

María Pérez, que llegó 14 segundos después a la meta (1h31:28), aspiraba a convertirse en la segunda española campeona de Europa de marcha sub-23, como lo había sido Julia Takacs en Ostrava 2011.