El holandés Bauke Mollema (Trek) rubricó en solitario el triunfo en la decimoquinta etapa del Tour de Francia disputada entre Laissac-Sévérac L'Eglise y Le Puy-En Velay, de 189 kilómetros, en la que Chris Froome mantuvo el maillot amarillo y el colombiano Nairo Quintana se olvidó de la general al perder 3.54 minutos con respecto al líder.

Mollema, de 30 años, llevó la alegría al equipo de Alberto Contador con su primera victoria en el Tour de Francia, lograda con una escapada dentro del grupo de cabeza que supo aguantar en esfuerzo solitario. Bastaron un puñado de segundos para levantar los brazos tras más de cuatro horas sobre la bicicleta.

Mientras el holandés celebraba con euforia su triunfo, llegó el grupo perseguidor con el italiano Diego Ulissi, el francés Tony Gallopin y el esloveno Primaz Rogliz al frente, a 19 segundos.

Intercalado cruzó el irlandés Dan Martin, con una docena de segundos sobre el grupo de favoritos, con Chris Froome, Romain Bardet, Mikel Landa y Alberto Contador. Ese adelanto de Martin le permitió desplazar a Landa del quinto puesto de la general.

No estaba en ese grupo de gallos el colombiano Nairo Quintana (Movistar), eliminado definitivamente de la general al ceder más de 4 minutos a sus rivales directos. Ahora es undécimo a 6.16. El reto Giro-Tour ha dejado sin fuerzas al líder de la escuadra española.

Una etapa interesante con sustos, momentos de emoción que no evitaron que la general quedara con los 7 primeros en dos minutos. La clasificación más ajustada de la historia a una semana del final. Froome, que sufrió lo indecible, mantuvo el maillot amarillo por delante del italiano Fabio Aru, a 18 segundos, y del francés Romain Bardet, a 23.

Con opciones ante la semana decisiva de los Alpes espera el colombiano Rigoberto Urán a 28, Dan Martin a 1.12 y Mikel Landa a 1.17. Alberto Contador, reforzado física y moralmente, ve la vida de otra forma, noveno a 5.37, convencido de que "aún se pueden hacer cosas bonitas".

Jornada rompepiernas con final escarpado, propicio para la batalla. Triunfó la escapada, inicialmente muy numerosa, con 28 corredores, muchos de ellos con calidad y experiencia como para que llegase a buen puerto.

En la aventura estaba Mollema, el líder de la montaña, Barguil, Tony Martin, Pinot, Gallopin, Dani Navarro, Roche... una expedición de muchos quilates que abrió una diferencia suficiente para evitar la caza del pelotón, enfrascado en preparar un final con muchas trampas.

La clave estuvo en el Col de Peyra Taillade (1ª), en cuya aproximación tensó el ritmo el Ag2r coincidiendo con la rotura de la rueda trasera de Froome. Apuros para el líder mientras todos los rivales ponían asfalto por medio.

La rueda amiga de Kwiatkowski le sacó del primer apuro a Froome, luego Henao y Mikel Nieve se dejaron los pulmones tirando del líder, y finalmente Mikel Landa, sobrado de fuerzas, le reintegró al grupo principal. Una situación que no aprovechó Bardet a pesar de que su equipo, con 5 unidades se había hecho con el mando de la carrera. Al abrigo de Mikel Landa cambió el escenario de carrera y permitió a Froome salvar el amarillo.