España ha resuelto la primera fase mundialista como estaba previsto, con una contundente victoria ante Sudáfrica por 3-17 y segunda del grupo por detrás de Estados Unidos, por lo que se medirá en octavos de final el sábado a China. Todo va según el guión preestablecido. Nueva Zelanda y Sudáfrica eran muy inferiores a España y Estados Unidos, inabarcable. La hora de la verdad se la jugarán las de Miki Oca frente a China, otro rival que no les debe plantear excesivos problemas para acceder a los cuartos de final.