El equipo español de natación sincronizada cerró su participación en el Mundial de Budapest con un quinto puesto en la final de combo, dominada por el equipo chino. Es la única prueba del programa en la que no participaron las nadadoras rusas, ya que es considerada como una disciplina menor.

Las chinas consiguieron 96,1000 puntos y se impusieron a la vistosa selección ucraniana (94 puntos), que fue plata, y a la japonesa, que subió al tercer escalón del podio (93,2 puntos).

España, como ha ocurrido durante toda la competición, finalizó por detrás del equipo italiano. En este caso las transalpinas lograron 91,6667 puntos, uno más que las españolas.