Ángel María Villar mostró ayer su agradecimiento a "todas aquellas personas" que han confiado "privada y públicamente" en él, a su salida de la prisión de Soto del Real tras pagar una fianza de 300.000 euros.

Villar, que no ha admitido preguntas de los periodistas, agradeció también la "defensa privada y pública" de él, de su hijo, Gorka Villar, y del vicepresidente económico de la Federación Juan Padrón por parte de esas mismas personas, a las que no ha mencionado expresamente.

"También quiero dar las gracias a los presos del Módulo 1 por el cariño y el afecto que han tenido con nosotros. Les deseo que tengan suerte en sus litigios y espero verles en la calle", señaló.

Ángel María Villar y su hijo Gorka salieron de la prisión madrileña de Soto del Real tras pagar las fianzas de 300.000 y 150.000 euros impuestas.