El ciclista alavés del SKY Mikel Landa se adjudicó este sábado la victoria final de la Vuelta a Burgos tras conseguir conservar en la ascensión a las Lagunas de Neila el maillot morado obtenido en la primera etapa.

Landa acabó entrando en la meta de las Lagunas de Neila en tercera posición, por detrás de Miguel Ángel Moreno (COL/Astana), vencedor de la etapa, y Enric Mas (ESP/Quick Step), que acabó la carrera como segundo clasificado por detrás del propio Landa.

La etapa, más corta de lo habitual para cerrar la ronda burgalesa, comenzó con rabia. De hecho, la fuerza con la que se rodó durante toda la jornada fue anulando todos y cada uno de los intentos de fuga durante casi una hora.

No fue hasta bien entrado el kilómetro 40 cuando conseguía constituirse la escapada del día, una escapada formada por 14 corredores entre los que destacaban varios nombres propios, como los de José Herrada (ESP/Movistar), Julian Alaphilippe (FRA/Quick Step), Tao Geoghegan (GBR/SKY), Pello Bilbao (ESP/Astana) o David Arroyo (ESP/Caja Rural), entre otros.

Se trataba de una fuga con quilates que obligó al SKY a exprimirse a fondo para mantener el control de la carrera y proteger el liderato de Mikel Landa.

Esa bonita pelea hizo que la etapa rodara con casi media hora de adelanto sobre el mejor horario previsto, una situación que no hizo sino endurecer una jornada en la que el pelotón debía ascender el siempre exigente puerto de las Lagunas de Neila, aunque este año se subiera por la zona menos habitual.

A sabiendas de que la etapa, y probablemente la clasificación general, se decidiría en los últimos kilómetros, el SKY endureció el ritmo en la aproximación a Quintanar de la Sierra para evitar sorpresas de última hora.

Sin embargo, acabaría siendo el Quick Step el encargado de romper la carrera en las primeras rampas de la ascensión las Lagunas de Neila, donde David de la Cruz saltó del grupo que previamente ya había sido seleccionado.

No obstante, aquel ataque, compartido con Alaphilippe y Antonio Pedrero (ESP/Movistar) se antojaba demasiado lejano, y acabó muriendo a las primeras de cambio.

También lo intentó Geoghegan, que tras verse neutralizado volvió a saltar del pelotón en la zona más cómoda del puerto, pero su aventura también acabó muriendo en la orilla.

No así la de Enric Mas, Miguel Ángel López y Mikel Landa, que a falta de dos kilómetros se marchaban por delante, dejando clavados a hombres como Jaime Rosón o el propio David de la Cruz, que hasta ese momento era segundo en la general.

Finalmente, fue Miguel Ángel López el que se llevó el gato al agua, demarrando con fuerza a poco más de 200 metros de meta y sacando de rueda a Mas y Landa, que ya se sabía ganador de la Vuelta a Burgos.

Con esta victoria, labrada desde la primera jornada de la ronda burgalesa, el corredor alavés pone el broche de oro a una temporada marcada por su cuarto puesto en el Tour de Francia.