La murciana Úrsula Ruiz, plusmarquista española de peso con 18,28, y la mugardesa Belén Tomil fueron eliminadas en la ronda de clasificación de los mundiales con marcas respectivas de 16,20 y 16,38 metros.

Ruiz ya tenía dos experiencias en Mundiales y en ninguna de ellas pudo sobrevivir a la ronda de clasificación. En 2013 con una marca de 17,14 y dos años después con 16,36.

Este año, a tres días de cumplir los 34, llegaba con el récord nacional todavía caliente, pero en Londres, en una noche fría, se quedó casi a dos metros de su plusmarca.

Toimil, de 23 años, entrenada por Carlos Burón, debutó en unos mundiales con una mejor marca de 16,38 que le dio el puesto 26 entre 30 en el ranking general, dos por delante de la plusmarquista española Úrsula Ruiz.

Ana Peleteiro, tranquila

La atleta de Ribeira Ana Peleteiro, lesionada el pasado lunes en la final mundialista de triple salto, en la que fue séptima, restó importancia a sus molestias, que le impidieron ejecutar los dos últimos saltos.

"Fue solo una contusión", declaró en el hotel de la selección española en Londres. "Yo quería seguir saltando, pero los médicos no me dejaron", comentó.

Fiel a su costumbre de lanzar mensajes públicos en las redes sociales, ha escrito en Instagram: "Hoy, -por ayer-, me levanté con resaca... Resaca de las increíbles emociones", y unos minutos antes: "Gracias a todos. Estoy bien, no es nada grave, ahora toca disfrutar de mi séptimo lugar, de mi marca personal".

En otro orden de cosas, Estela García, campeona de España de 200 metros, fue eliminada en la primera ronda con un tiempo de 23.78 segundos.

Por primera vez en unos Mundiales gracias a su registro de 23.13, Estela se enfrentaba al reto de ser la primera española que alcanzaba las semifinales de 200, pero la empresa era desesperada.

Pasaban las tres primeras de cada serie (tres más por tiempos) y la velocista de Vilanova, que corrió por una de las calles centrales, la cinco, solo ganaba a una por marca, pero, muy combativa en la recta, terminó quinta, venciendo a dos adversarias.

En categoría masculina, Pierre-Ambroise Bosse se convirtió, con un crono de 1:44.67, en el primer francés campeón del mundo de 800 metros con un ataque en la última curva de una final imprevisible en la que casi todos los contendientes partían con opciones de medalla.

El polaco Adam Kszczot, recogiendo cadáveres en la recta, se alzó con la medalla de plata con un tiempo de 1:44.95 y el keniano Kipyegon Bett completó el podio con 1:45.21.

El sudafricano Wayde Van Niekerk, plusmarquista mundial y campeón olímpico de 400, dominó con gran autoridad la final mundialista en ausencia de su gran rival, el botsuanés Isaac Makwala, víctima del brote de gastroenteritis y obligado por la Federación Internacional de Atletismo a guardar aislamiento para evitar el contagio de otros deportistas.

Dos metros por delante a la salida de la curva, Van Niekerk venció cómodamente con 43.98 segundos, seguido del bahamés Steven Gardener (44.41) y del corredor catarí Abdalelah Haroun (44.48).