Un salto de 1,92 al tercer intento metió a Ruth Beitia, campeona olímpica de altura, en su sexta final de unos campeonatos del mundo y el sábado, con 38 años, volverá a disputar el último concurso después de "cuatro meses horrorosos". Por primera vez en ocho Mundiales, la atleta cántabra llegaba "sin saber" lo que podía pasar, según confesó la víspera.

Empezó a saltar en 1,80, altura que superó a la primera, lo mismo que 1,85 y 1,89. Se pedían 1,94, precisamente su mejor marca de este año al aire libre (en sala saltó 1,98). Tuvo que agotar los tres intentos para superar 1,92, pero esa marca bastó. Sólo doce pudieron con ella y todas estarán en la final del sábado.

Beitia ha vuelto a la salida de parado con nueve pasos de aproximación a la batida, y se siente más cómoda. "Las últimas semanas he conseguido entrar más rápida al listón y acortar las últimas tres zancadas", según explicó.

Londres ha tenido una importancia vital en la carrera deportiva de Ruth Beitia. Su cuarto puesto en los Juegos de 2012, pese a saltar 2,00, cuando acariciaba ya su primera medalla olímpica, fue el detonante de su retirada, a finales de ese año, aunque finalmente rectificó, regresó a los entrenamientos ese mismo invierno, y a partir de entonces ha amasado una fortuna de medallas y éxitos, entre ellos un oro olímpico y tres europeos.

En el 1.500 Adel Mechaal será el único español en las semifinales tras ganarse el pase por puestos -sexto en la tercera serie-, mientras que Marc Alcalá y David Bustos cayeron en la primera ronda.

Finalmente, Mechaal se inclinó por el 1.500 pese a no haber bajado de 3:33 como él mismo se había exigido para dejar el 5.000. Es una apuesta arriesgada para un atleta capaz de sostener ritmos altos pero sin remate a nivel mundial.

El campeón de España ocupó una posición retrasada en las primeras vueltas de su serie, muy encerrado hasta que se abrió para entrar cuarto al último giro, en el que se mantuvo firme en posiciones delanteras y pudo relajarse al final, vigilando a los de atrás para sellar su clasificación por puestos.

Sorpresa en el 400

Ramil Guliyev, un atleta de 27 años nacido en Azerbaiyán y nacionalizado turco en 2011, fulminó al sudafricano Wayde Van Niekerk y al botsuanés Makwala en la final de 200 para heredar un título mundial que ha pertenecido a Usain Bolt desde 2009.