El Arsenal sobrevivió el primer infarto de la temporada 2017-18 gracias a un agónico tanto del francés Olivier Giroud a falta de cinco minutos para el final, que dio al conjunto de Arsene Wenger los tres puntos sobre un valiente Leicester City (4-3).

Después una buena pretemporada, y tras el triunfo en la Community Shield de la pasada semana sobre sus vecinos del Chelsea, los del norte de Londres se las prometían muy felices en una campaña en la que no jugarán la Champions League y en la que lo apuestan todo a la liga.

El fichaje estrella de los cañoneros, el francés Alexandre Lacazette, no tardó en dejar su impronta en el campeonato, y pasado el primer minuto de juego adelantó a su equipo con un preciso remate de cabeza tras un centro de Mohamed Elneny.

En la jugada posterior Shinji Okazaki subió las tablas al electrónico. Los zorros, sorprendentes campeones hace dos años, volvieron a marcar por medio del infalible Jamie Vardy. Apretó el Arsenal y tuvo su recompensa en el tiempo de descuento, cuando Danny Welbeck aprovechó para anotar mandar el partido en empate al descanso.

Más de lo mismo en la segunda mitad: dominio del Arsenal y gol del Leicester. A los 10 minutos de la reanudación, Vardy se adelantó. Movió fichas Wenger y dio entrada a Giroud y a Aaron Ramsey por Elneny y Rob Holding. Las modificaciones del técnico francés dieron sus frutos, y en el minuto 82 el galés Ramsey batió con la puntera a Schmeichel; en un córner Giroud cabeceó un balón que fue confirmado por la tecnología de línea de gol.