El Liceo empieza mañana una nueva era bajo la dirección de Juan Copa (A Coruña, 1970). El entrenador vuelve a la que fue su casa durante 14 temporadas con ganas de comerse el mundo y las ideas claras, dispuesto a aprovechar su oportunidad. Quiere un equipo compacto en el que cada jugador rinda a su máximo nivel para no renunciar a nada.

- Ya está aquí, ya llegó.

-Sí, después de tantos años y de tener la oportunidad de dirigir al Liceo al menos dos veces, ya estoy aquí. Lo hice en su momento, tras la destitución de Paco González. El club me dio la opción de que cogiera aquel año al equipo, que estaba en un momento difícil. Después entró José Querido, estuve tres años maravillosos como segundo, aprendiendo una barbaridad. Siempre le estaré agradecido. Una vez que él se marchó, una opción era que yo entrara pero el club decidió que yo me fuera a Cerceda, que había ascendido. Siempre estuve a disposición del club. Tras la etapa en Cerceda no se sabía si llegaría esta oportunidad y apareció este año, así que muy ilusionado, contento y con ganas de empezar.

- ¿Era la meta de su carrera?

-Sin ninguna duda. Desde que Fernando Marcos me da el testigo. Yo tenía 32 años, estábamos en el filial del Liceo, él pasó como segundo de Carlos [Gil] y yo me quedé con el filial. Como entrenador, siendo de A Coruña, la meta tiene que ser entrenar al Liceo.

- ¿Se lo merece?

-Yo pienso que sí, por todos los años que he estado ahí trabajando. Seguro que había más personas que se lo merecían, pero yo no tengo ninguna duda de que yo soy una de ellas y estoy agradecido de que la directiva haya apostado por mí.

- ¿Hubo conversación de traspaso de poderes con Carlos Gil?

-No, pero hubo muchas conversaciones antes. Hemos jugado muchos partidos, había charlas previas y él siempre me comentaba que algún día tendría la llamada del club y yo le respondía que no tenía prisa pero que obviamente me gustaría entrar. Es un honor hacerlo después de él, es un gran entrenador, todos nos hemos fijado en él y seguramente haya cosas que intentaremos mantenerlas en nuestro juego.

- Cada maestrillo tiene su librillo. ¿Qué características tendrá el Liceo de Juan Copa?

-Al cabo de muchos años tuve la suerte de poder estar cerca de Carlos [Gil] y de [José] Querido, de los mejores entrenadores del mundo que puede haber. Pero también hablo mucho con entrenadores de la OK Liga, de la base, de aquí, de todos los lados... aprendí de todos y fui haciéndome mi propio concepto de juego. En el Liceo intentaré desarrollar uno que se adapte a todos los jugadores. Le daré prioridad máxima a que cada jugador exprima toda la calidad individual pero dentro de formar un bloque, de ser un equipo. Y daremos la misma importancia a atacar que a otras variantes del juego que puedan servir.

- ¿Se parecerá al Cerceda?

-La aparición del Cerceda fue una bendición no solo para mí sino para muchos jugadores que tuvieron la oportunidad de debutar en la OK Liga. Siempre dijimos que podía haber una alternativa al Liceo donde podían desarrollarse los jugadores jóvenes y disfrutar de Copas del Rey y competiciones europeas. Fueron unos años maravillosos. Pero no tendrá nada que ver lo que nos encontraremos en el Liceo. Sí que es verdad que muchos hemos pasado por allí, pero hasta cierto punto es normal.

- ¿De quién se va a rodear?

-Estaré de nuevo con Mon [Fernández], el preparador físico. Ya estuvimos juntos en Cerceda y desarrollamos un método de trabajo que nos fue muy bien y que intentaremos repetir. Vamos a incorporar también al grupo de trabajo a Joan Grasas. Es un chaval excelente que yo lo quiero cerca de mí. El objetivo es estar lo más cerca del jugador para ayudarlo en todo lo que necesite. A mí es una de las cosas que, personalmente, más me importan. Que el jugador se sienta cómodo y trasmitirle muchísima confianza. Va a ser una temporada muy larga. Son muchos viajes, muchas competiciones. Por eso tenemos que formar un gran grupo, una piña muy fuerte. Eso es algo que yo llevo al máximo. Es la mejor manera para que el jugador se sienta a gusto y muestre su mejor versión.

- ¿Cómo será la pretemporada

-Siete semanas con mucha actividad física para llegar en las mejores condiciones posibles a la Supercopa de España. Tenemos ya una serie de torneos marcados: el Villa de Grado, el Torneo de Valença y estamos intentando cerrar algunos partidos en casa. No tendremos a los tres jugadores que están en el Mundial -Xavi Malián, Eduard Lamas y Carlo di Benedetto-. Nos gustaría empezar todos juntos, pero estamos muy contentos por ellos y porque vaya a disputar el Mundial.

- A los únicos que nunca ha dirigido son Sergi Miras, Marc Coy y Calo di Benedetto. ¿Qué referencias tiene de ellos?

-La suerte que tengo es que con muchos jugadores ya he estado. Y a los otros tres los conozco perfectamente. Sergi Miras es un jugador que me gusta mucho, ya lo intenté fichar para el Cerceda. El caso de Coy, lo mismo. Y de Carlo, que es el más joven, he visto muchos partidos del Liceo y de la selección francesa. Sé más o menos lo que los tres nos pueden aportar.

- ¿Marca la diferencia el fichaje de Sergi Miras?

-Por lo inesperado. Pero a mí me motivan todos. Miras es un gran jugador. Eduard viene con unas ganas tremendas. Son diferentes y los dos nos van a aportar cosas distintas y eso nos permitirá tener variantes en el juego. Son fichajes de primer nivel y para una zona que hacía falta reforzar, la de atrás y la de creación. Con César y Coy nos queda una defensa muy buena.

- ¿Faltará gol?

-Lo mismo que todos tienen que defender, todos tienen que marcar. Es cosa del equipo. Lo más importante es juntarlos a todos y que todos aporten en todas las facetas. Hay que trabajar bien no encajar muchos goles, sobre todo teniendo a Malián, que para mí es el mejor portero del mundo.

- ¿A qué se puede aspirar?

-El objetivo del Liceo es el de siempre. En España hay un equipo como el Barça que lo tiene todo y el objetivo nuestro y el de otros como Reus, Noia y Lleida, que se han reforzado muy bien, es estar lo más cerca posible. Sin renunciar a nada pero siendo muy cautos. Iniciamos un proyecto nuevo por lo que habrá que luchar cada partido. No me disgusta el tópico de ir partido a partido. Empezando por la pretemporada, después la Supercopa y en Liga intentar ganar cada semana para estar arriba.

- ¿Cuál será el papel de la cantera en este Liceo?

-Ahora mismo ya estamos con cinco jugadores de la casa. Es importantísimo que los chavales de toda la ciudad vean que algún día pueden jugar en el Liceo, aunque esa llegada sea muy difícil y haya que pasar antes por otros clubes. Para eso necesitamos que la cantera trabaje bien. Lo que haría falta sería un equipo en Primera Nacional para que el salto no sea tan grande y que los de aquí no tengan que irse fuera. Es básico.

- ¿Por qué la decisión de jugar los domingos?

-Si queremos formar un buen equipo en el que todo el mundo reme en la misma dirección, también necesitamos que venga gente al Palacio y que el equipo se sienta arropado. Vamos a ver si en esa franja horaria no competimos con otros eventos deportivos y otros partidos. La intención es que venga más gente. Equipo y afición tenemos que ir de la mano.

- ¿Es otro de los objetivos, reenganchar al público?

-Tiene que ser cosa de los dos. El equipo tiene que hacer buenos partidos y estar lo más arriba posible para que la gente se anime a venir. Y la gente tiene que apoyarnos para que el jugador se vea arropado. Parece que no pero el jugador lo nota muchísimo, entrar al Palacio y verlo con mucha gente. Eso nos va a ayudar a cumplir con los objetivos. A nuestra afición le pediría que crea en nosotros, que crea en este proyecto y nos dé una oportunidad porque no le vamos a defraudar.