El Athletic Club y el Deportivo Alavés empataron ayer a dos goles en la final de la Euskal Herriko Kopa, un torneo entre los dos mejores equipos en los derbis vascos de la temporada pasada que terminó sin vencedor porque el equipo arbitral abandonó el terreno de juego en el minuto 90 tras un amago de tangana después de la expulsión del paraguayo Oscar Romero por una dura entrada a Enric Saborit.

Los árbitros abandonan el terreno de juego (min. 7:35). Vídeo: YouTube

Era la segunda tarjeta roja que enseñaba en árbitro del partido, quien, con sus ayudantes, abandonó el encuentro sin se que se supiese la razón. Aunque todo parece indicar que fue por la falta de deportividad de los contendientes. O de alguno de ellos.

Ya tras la primera roja a Alexis Ruano, el central del Alavés, antes de abandonar el campo, había tocado la cara de Daniel Palencia Caballero, el colegiado guipuzcoano que dirigió el partido.

En lo deportivo, mejor impresión del Athletic, que ha sacado buenas sensaciones de cara al parido europeo del jueves ante el Panathinaikos en Atenas, la ida de la ronda de Play Off de la Liga Europa, aunque tampoco hubo mucha diferencia.

Sí pareció que en la segunda mitad, y más tras quedarse en superioridad numérica en el minuto 70, que los de José Ángel 'Cuco' Ziganda iban a hacerse con ka victoria tras adelantarse 2-1. Pero no aprovecharon sus ocasiones y los del argentino Luis Zubeldía sacaron rendimiento a un segundo penalti en los minutos finales.