El Real Madrid de Zinedine Zidane quiere seguir unido al éxito en una temporada, la 2017-2018, en la que sueña con el sextete -ganar los seis títulos oficiales de la temporada que acaba de comenzar, aunque las Supercopas tengan más que ver con lo sucedido en los meses anteriorres) y extender una hegemonía que trasladó de la Liga de Campeones, donde ha conquistado tres de las cuatro últimas ediciones, a LaLiga Santander, con el objetivo de reeditar título.

Sin fichajes de verdadero relumbrón y con una clara apuesta de futuro con jóvenes valores nacionales y manteniendo la BBC (Bale-Benzema-Cristiano Ronaldo) como gran logro, se presentará un Real Madrid que por segundo año consecutivo repite una apuesta por la continuidad.

Parecía difícil de conseguir en un verano que se iniciaba con una filtración del entorno de Cristiano Ronaldo, dejando entrever su marcha por los problemas fiscales que sufre con la Agencia Tributaria española. No hubo ofertas por él y la BBC se mantiene, a diferencia de lo ocurrido con la MSN de su gran enemigo, el Barcelona, con la marcha del brasileño Neymar Junior.

Dos Ligas de Campeones consecutivas, el primer club que lo consigue en la competición, y una Liga, son los títulos grandes que plasman la comunión entre la plantilla y un técnico al que admiran como Zinedine Zidane. A su impecable gestión del vestuario le añadió en el último curso una apuesta ciega e inequívoca por las rotaciones que hicieron sentir a todos sus jugadores importantes. Y al final acabó recogiendo los frutos de esa confianza.

Extenderá esa política tras un verano en el que el Real Madrid ingresó más que gastó, a la espera de lo que ocurra hasta el último día de mercado con el delantero francés Kylian Mbappé, por el que se ha disparado el precio hasta los 180 millones de euros a sus 18 años en un pulso entre todos los clubes más poderosos de Europa.

La venta de Álvaro Morata al Chelsea (80 millones) se convirtió en el mayor traspaso de la historia de un futbolista español. Unida a la del brasileño Danilo (30 millones), el dominicano Mariano (8 millones) y la cesión de James Rodríguez (10 millones), dejan un ingreso mayor al gasto realizado en Theo Hernández (26 millones) y Dani Ceballos (16,5 millones).

Zidane no toca la portería, con confianza ciega en Keylor Navas y Kiko Casilla como segunda opción. En defensa ya tiene sustituto de garantía para rotar al brasileño Marcelo en el lateral izquierdo con la llegada de Theo Hernández del Alavés. Premia a Nacho Fernández como tercer central ante el fin de la etapa de Pepe y se perfila como comodín cuando tenga que descansar Dani Carvajal en el lateral derecho. Con el jefe Sergio Ramos y Raphael Varane como centrales titulares, regresa de su cesión alemana Jesús Vallejo para seguir creciendo ya en casa.

Acumula talento en el centro del campo donde al estrellato de Isco Alarcón y el crecimiento de Marco Asensio, añade el arte de Ceballos. Los indiscutibles Luka Modric y Toni Kroos, con Mateo Kovacic reivindicando su continuidad y Marcos Llorente regresando como sustituto de garantías de Casemiro, dejan al técnico madridista obligado a descartar a uno.

En ataque la BBC tendrá que ganarse no dejar de ser intocable. El golpe en la mesa de Isco provocó que lo dejase de ser el 4-3-3. A su medida adaptó Zidane un 4-4-2 con rombo en el centro del campo y libertad en la media punta para desatar su juego. Karim Benzema con menos competencia sin Álvaro Morata, con Borja Mayoral como el nueve suplente con ganas de mostrar las razones por las que fue perla de la cantera blanca, el galés Gareth Bale con la necesidad de brillar sin lesiones tras un año castigado por sus sóleos y una grave lesión de tobillo, y Cristiano Ronaldo abandonando cada vez más la banda para explotar su pegada. El arte del extremo lo sigue representando Lucas Vázquez.

Con más acento español que nunca y un hambre de éxito intocable, Zidane volverá a rotar entre sus indiscutibles y la segunda unidad. El primero de los seis títulos lo consiguió haciendo olvidar las malas sensaciones de pretemporada, en la que no consiguió ningún triunfo, al derrotar en la final de la Supercopa de Europa al Manchester United. Días después el equipo consiguió imponerse al Barça en el primer duelo entre los dos grandes del fútbol español. Un triunfo deportivo y anímico de cara a la temporada que viene y en la que el equipo es el gran favorito a ganarlo todo.

El entrenador | Zinedine Zidane

Zinedine Zidane (Marsella, 23 junio 1972) ha conseguido en veinte meses al frente del Real Madrid una cifra de títulos que resulta abrumadora. El técnico de Marsella dirigió al equipo el año pasado a la conquista de otra Liga de Campeones y de la Liga, una vieja reivindicación que había en el club, cansado del dominio que el Barcelona había ejercido durante los últimos años en el torneo doméstico.

Desde que se sentó en el banquillo como primer entrenador, el francés ha ganado siete títulos y esa cifra promete ampliarla a corto plazo. Zidane puede que tácticamente no sea lo más grande que se ha visto, pero es evidente que entiende de juego y sobre todo de jugadores. La gestión que ha realizado en el vestuario es magnífica para que los jugadores asuman su rol sin demasiadas disputas ni peleas. Está claro que su palabra pesa en la cabeza de los futbolistas mucho más que la de cualquier otro entrenador. Tiene parte del trabajo hecho gracias a su personalidad, pero luego, además, gana.

Los fichajes | A la caza de producto joven y de calidad

El Real Madrid ha demostrado este año una vez más que su idea es construir un equipo a largo plazo, que no se acomode tras los títulos de hoy y que persiga los de la próxima década. Esta tarea la comenzó hace años y ahora va recogiendo frutos. Este verano han repetido el proceso. Las inversiones han ido a parar a los fichajes del lateral zurdo Theo Hernández (propiedad del Atlético) por 30 millones de euros y de Dani Ceballos (Betis) por 16.5 millones. Uno tiene veinte años, el otro no los ha cumplido todavía. A eso hay que sumar el proceso de repesca que ha hecho de algunos de los futbolistas que tenían cedidos en otros clubes europeos como son los casos del central Jesús Vallejo o del mediocentro Marcos Llorente. Y al final de todo el Real Madrid tiene una plantilla extraordinaria, que, además es de las más jóvenes de toda la Liga.

La figura | Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo volvió a colocarse en la temporada pasada por encima de los cuarenta goles, lo que da una idea de que el portugués no pierde capacidad de anotación. Zidane, un entrenador al que sí escucha, le convenció para dosificar su rendimiento. Cansados de que llegase al final de temporada roto por el cansancio y el desgaste de querer marcar en cualquier cita, el club blanco consiguió que disfrutase del descanso necesario para ser decisivo en el tramo clave del año. Y así sucedió. Cristiano fue letal en el último mes de competición, como por ejemplo lo demuestran los diez goles que marcó en la Liga de Campeones entre los cuartos de final, las semifinales y la final. Posiblemente nada de eso habría sucedido si el delantero no hubiese accedido a tener el descanso que necesitaba. Ante esta situación, el mundo espera este año una versión muy similar del portugués que ha comenzado también el año a menos revoluciones —sus vacaciones fueron más largas por la Copa de las Confederaciones— pero en su segundo partido oficial (ida de la Supercopa de España) ya fue protagonista con su gol y posterior expulsión. El Real Madrid tiene más recursos que nunca, pero Cristiano seguirá siendo su arma favorita y más letal.