El campeón olímpico Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade se hicieron con el título de k2 500 metros en los mundiales de piragüismo que se disputan en Racice (República Checa), en tanto que Carlos Garrote y el también oro olímpico Cristian Toro terminaron segundos en k2 200 m.

Cooper, oro en los Juegos de Río en k1 1.000, añadió una página más a su historial con su primer título mundial, que sigue a las medallas de plata y bronce que había ganado en 2015 y 2014, respectivamente en k2 500 y k1 500.

La superioridad de Cooper-Germade fue manifiesta en el medio kilómetro de Racice. Pasaron por los 250 metros con 303 milésimas de ventaja sobre los húngaros Bence Nádas y Sándor Totka y les superaron en meta ya por 1.128 segundos.

Los campeones del mundo marcaron un crono de 1:27.979, por 1:29.107 de los centroeuropeos y 1:29.518 de los bielorrusos Vitaly Bialko y Raman Piatrushenka.

Tras ganar el oro, el campeón olímpico balear reconoció que "casi" no se creía el "carrerón" que les había salido.

"Estamos contentísimos, casi no me lo creo. Es una pasada poder sacar esta medalla de oro (...). Hemos entrenado muy duro estos últimos meses y con muchísima ilusión. Era una modalidad que llevábamos tiempo queriendo hacer y nos ha salido una pasada de regata, no solo por el hecho de ganar que es una pasada, pero nos ha salido un carrerón", explicó Cooper.

Su compañero Rodrigo Germade dijo que el K2 500 es una prueba que le gusta mucho. "Es una de mis favoritas y ahora mismo, aunque se lleva haciendo toda la vida, comienza a aumentar la participación al haber sido incluida en el programa olímpico".

"En este campeonato ya se notó que el nivel aumentó bastante. Las sensaciones en la regata también fueron muy buenas y nos quedamos con eso de cara a un futuro", refirió el nuevo campeón mundial.

En la final de los 200 metros, 336 milésimas alejaron al kayak de Garrote y Toro de la victoria, que se llevaron los húngaros Balaska y Birkas con un crono de 30.912.

"Estamos muy contentos. Hicimos una prueba muy lineal, salimos muy bien, corrimos bien. Los húngaros salieron muy rápido pero nosotros pusimos todo lo que teníamos y estamos muy contentos, fue una prueba muy buena. Sabe como un oro porque tuvimos muy poco tiempo para preparar el barco y competíamos contra gente con mucho nivel. Nuestro barco principal es el K4 500 metros", declaró.

En las otras finales de la jornada, Francisco Cubelos e Íñigo Peña entraron séptimos en k2 1.000, con victoria de los serbios Marko Tomicevic y Milenko Zoric. Adriana Paniagua y Patricia Coco terminaron octavas en la final de c2 500, que ganaron las palistas canadienses Laurence y Katie Vincent.

Roi Rodríguez finalizó noveno en la de k1 1.000, que fue para el alemán Liebscher; y Benavides, octavo en c1 200, distancia en la que triunfó el bielorruso Kozyr.

Ni Arévalo ni Portela

En las semifinales de la jornada, ni Carlos Arévalo ni Teresa Portela pudieron meterse en la final A del k1-200 masculino y femenino. El de Betanzos fue tercero en su semifinal, la primera de cuatro mangas clasificatorias; mientras que la palista de Cangas acabó en cuarta posición. Ambos pelean hoy para intentar hacerlo lo mejor posible a partir de las nueve de la mañana, en la Final B.