Segunda victoria de la selección española de hockey sobre patines en los World Roller Games que se están disputando en Nanjing (China), pero la de ayer con más aprietos de los esperados ante una Chile dirigida por el mítico José Luis Páez y que con las ideas muy claras no bajó los brazos hasta el pitido final. Ni con el 4-1, con dos goles a bola parada -un penalti de Albert Casanovas y una falta directa de Raúl Marín- pudo estar España cómoda. Dos tantos en los minutos finales de Marc Figa dejaron en suspense el duelo, aunque el combinado que dirige Alejandro Domínguez supo amarrar el triunfo. Hoy, la selección se jugará el liderato del grupo y los cruces para los duelos directos ante Mozambique (10.30 hora española/Teledeporte). Ambos conjuntos llegan empatados con seis puntos. Los africanos ganaron en la primera jornada a Chile y ayer se deshicieron de Alemania por 7-3 en un partido arbitrado por el colegiado coruñés Fran García.

En el combinado nacional, el protagonismo herculino fue ayer menos pronunciado que en la jornada inaugural del domingo ante Alemania. Ni Ignacio Alabart (Barcelona), que volvió a salir en el cinco inicial, ni Eduard Lamas (Liceo), que partió desde el banquillo, pudieron marcar. El portero del Liceo Xavi Malián, además, cedió su puesto bajo palos al otro meta de la selección, Xevi Puigbí. Lo habitual es que el seleccionador vaya rotando a los porteros, así que hoy podría tener una nueva oportunidad en el duelo decisivo ante Mozambique.

Para él, España tendrá que mejorar lo demostrado ante Chile. Subió el nivel y comenzaron las complicaciones para una selección muy renovada y joven en la que Pau Bargalló asume casi todos los galones. Fue el que abrió el marcador, pero los sudamericanos tenían mucho que decir con los talentos Nicolás Fernández y Nicolás Carmona. Este último respondió al gol español, aunque Albert Casanovas, de penalti, y Pau Bargalló abrieron distancia antes del descanso.

Tras él, España, sin la participación de uno de sus principales figuras, Jordi Adroher, parecía dormida. Aun así, amplió la distancia con una falta directa ejecutada por Raúl Marín. Chile presionó, sin rendirse. Y como premio, dos goles de Marc Figa que apretaron el resultado y obligaron a la selección a no relajarse hasta el final.