La selección española afronta ante Turquía en los octavos de final del Eurobasket 2017 la primera de las cuatro finales a las que aspira para poder renovar el título de campeona conseguido hace dos años en Lille (Francia).

El equipo español llega invicto al primer cruce decisivo, con moral, con buenas sensaciones y con una teórica superioridad sobre una Turquía que parece falta de recursos, sobre todo bajo los aros, y que tiene en el factor local uno de sus mayores peligros.

Las ausencias son importantes, pero la selección española las ha asumido mejor como ha demostrado en la fase inicial disputada en Cluj (Rumania). Sin Sergio Llull y tras la lesión de Álex Abrines en el primer partido del Europeo ante Montenegro, el resto de jugadores han dado un paso adelante para suplir las carencias.

Menos fortuna han tenido los otomanos, a los que se les han acumulado las bajas entre sus hombre altos. Sin Enes Kanter, ausente por problemas políticos con su gobierno que le acusó de terrorismo, y sin Ersan Ilyasova y Omer Asik, que prefirieron descansar.