El piloto español de MotoGP Marc Márquez, ganador del Gran Premio de Aragón, admitió que si hubiese estado en cualquier otro circuito del Mundial habría "tirado la toalla" y no hubiese ido a por la victoria, pero que el hecho de competir ante su "afición" le hizo olvidar que no se encontraba "cómodo" y los diversos problemas con la moto.

"Ha costado muchísimo y yo creo, de hecho, que si no hubiese estado en este circuito, habría tirado la toalla. Pero al estar delante de la afición se tenía que intentar y he arriesgado, aunque desde el principio no me encontraba cómodo. En el warm up me he encontrado súper suelto, pero desde el principio el neumático delantero me ha dado problemas. De izquierdas iba muy bien, pero de derechas estaba sufriendo muchísimo. En las curvas de derechas se me iba mucho, no podía hacer nada", indicó.

Por ello, señaló que la victoria le sabe "muy bien". "Por eso la he celebrado. El año pasado aquí la celebré, pero no tanto, porque este año ha sido sufrida. Jorge (Lorenzo) apretaba, luego he visto que venía Dani (Pedrosa) muy rápido, pero estaba apretando al máximo. Casi me caigo en la curva dos y una vez más, los errores de ayer me han hecho ir con más precaución, con cautela. Hemos hecho subir al de recambios al podio", bromeó.