El Barcelona sufrió para llevarse la victoria en Lisboa ante el Sporting de Portugal, que se lo puso difícil a los blaugranas pero no consiguieron anular el gol en propia puerta marcado por el uruguayo Sebastián Coates en el arranque de la segunda parte.

Los de Ernesto Valverde cosecharon así su octava victoria consecutiva y se colocaron líderes en solitario del grupo D.

Vestido con su segunda equipación, el Barcelona se encontró con más dificultades de las que esperaba en Lisboa, donde los leones no sólo no se achicaron ante el cinco veces campeón de la Champions sino que dominaron en varias fases del partido y estuvieron cerca del empate en más de una ocasión.

Valverde apostó por su once de gala con una sorpresa, y en vez de alinear en la línea delantera a Deulofeu, que fue descartado en el último momento, colocó de titular a Sergi Roberto, que ya había jugado en el once inicial la pasada jornada ante el Girona.

En el Sporting la sorpresa también estuvo en el ataque, donde Jorge Jesus colocó al marfileño Doumbia y dejó al holandés Bas Dost en el banquillo.

En una primera parte muy igualada, el Barça empezó manejando el balón en el medio campo a la espera del momento de meterle mano al Sporting, que intentaba robar la pelota para contraatacar.

Al filo del descanso, un disparo de Messi en el área chica se encontró de frente con un antiguo rival, cuando Coentrão se tiró al suelo de forma providencial para detener el disparo.

El bloqueo terminó nada más comenzar la segunda parte. Mathieu peinó un centro de Messi que acabó en la cabeza de Luis Suárez, pero su compatriota del Sporting, Coates, la tocó y despistó a su portero, que vio el balón entrar en la portería. Fue el gol de la sentencia del partido.