Nueva temporada, renovadas ilusiones para un Sondeos del Norte Maristas que cada año es favorito en Primera Nacional y que tiene nuevo timonel al frente, un Rubén Vázquez que vuelve al club de sus orígenes después de una aventura como asistente en LEB Oro y que sustituye a Fernando Buendía, ahora en Liga Femenina 2 de la mano del Ensino. Precisamente a las puertas de esa categoría se quedó el técnico el año pasado con el equipo coruñés, campeón de grupo, primero en el play off y clasificado para la fase de ascenso. Esa vitola pone a las colegiales en el grupo de cabeza de salida. Hoy tendrán que certificarlo en el debut ante el Torrelavega (Pabellón de Maristas, 20.00 horas).

El comienzo de la temporada llega pronto, de forma precipitada. La estructura de la liga cambia cada temporada y ni los propios participantes entienden muy bien el sistema. Para empezar habrá una liga de diez equipos de Galicia, Asturias y Cantabria. Serán 18 jornadas, hasta mediados de febrero. Los mejores pasarán a un play off y después, a la lucha por el ascenso. La temporada, por ello, se va a hacer larga, y lo principal para el Maristas es fijarse en lo primero, lo que tiene más inmediatamente.

Esa es la liga en la que parte como uno de los favoritos. Rubén Vázquez señala como rivales el Grupo Tirso, con varias jugadoras internacionales en sus filas, el Ventanas Arsan y el Avilés, con mucha experiencia en la plantilla, aunque también le gusta el Rosalía de Santiago. La carta del Maristas, su principal fuerte, es que mantiene el bloque que ya sabe que funciona. El vestuario está unido, es una familia dentro y fuera y eso se nota mucho en la pista. Solo ha perdido dos piezas, pero llegaron otras dos a sumar. El rodaje hace que muchas veces se juegue ya por instinto, con muchos movimientos automatizados. Y para el arranque, siempre incierto, siempre es una baza muy importante con la que contar.

Otro será el factor pista. El pabellón de Maristas es un fuerte que muy pocos consiguen conquistar. El técnico herculino quiere seguir haciendo afición y que tanto las niñas del club como la gente de baloncesto de la ciudad se anime a seguir a su equipo, que tanto está haciendo disfrutar en las últimas temporadas. Pero no se pone más objetivo que ir poco a poco viendo dónde su juego y la categoría les va situando.