Un gol a última de Iñaki Williams rescató al Athletic del precipicio que se le abría a sus pies en Suecia con una derrota ante el Östersund que le dejaba casi eliminado en la fase de grupos y que al final fue un empate que le mantiene un hilo de vida, pero que no empaña para nada el mal partido de los rojiblancos.

Fue en el minuto 90 cuando Williams, que salió en la segunda parte, equilibró, rematando en el primer palo una gran jugada iniciada por Markel Susaeta y continuada por Aritz Aduriz, la remontada sueca al gol inicial de Aduriz.