En el último partido de OK Liga femenina que se disputó en Elviña II, el Liceo derramó lágrimas de alegría por la permanencia en la categoría en su primer año en la elite. Había costado mucho, con suspense hasta una jornada final en la que se la jugó a todo o nada ante el Mataró. La victoria desató la celebración y permitió que las verdiblancas prolongaran su sueño. Por lo menos una temporada más, porque en esta continúa la lucha. La abrieron con derrota en la pista del Las Rozas por 5-2 y hoy (19.00 horas) reciben al Bigues i Riells, otro rival complicado. Todos lo serán. El hockey sobre patines femenino español es el mejor del mundo y cada partido será una batalla.

La igualdad, exceptuando a los favoritos Voltregá y Hostelcur Gijón, fue lo que más destacó Stanis García, entrenador del Liceo, que cree que desde al tercero al último todos los resultados son posibles. Tras la derrota inicial, por tanto, se hace más importante el hecho de hacerse fuerte en casa e intentar empezar a sumar. El Bigues tampoco consiguió ganar en la primera semana, pero le tocó medirse a uno de esos gallos, el Voltregá, que se impuso por 2-4. Las coruñesas perdieron por más margen (5-2), pero el resultado puede ser engañoso porque hasta la recta final aguantaron con 3-2. Y eso que las fuerzas no parecían a priori muy igualadas ante una escuadra plagada de internacionales por la plantilla cien por cien gallega del Liceo. Las nuevas jugadoras verdiblancas, que el año pasado tan solo veían la OK Liga desde la grada, tienen que crecer y la competición les obligará a una adaptación contra reloj.