En una nueva exhibición de sus armas, efectividad de cara a puerta y sacrificio defensivo, el Leganés siguió demostrando su bien ganada fama de equipo revelación en la competición liguera tras imponerse a un Athletic escaso de fluidez.

Afrontaban el duelo los locales en un momento de máxima felicidad tras la victoria en Málaga, que les había permitido empezar la jornada en puestos europeos. En cuanto a la convocatoria, dos ausencias importantes como eran las de los argentinos Alexander Szymanowski y Martín Mantovani.

Los rojiblancos, por su parte, tenían en mente disipar las dudas fuera de casa. Con solo una victoria en campo ajeno, ante el Eibar en la primera jornada, los de Ziganda disponían de una buena ocasión para darle continuidad al importante triunfo ante el Sevilla la jornada anterior.

En ese escenario la ilusión le ganó la partida a la necesidad durante los primeros minutos. Con el anfitrión más entonado, Amrabat y El Zhar asumieron la creación en el ataque mientras Beauvue batallaba con los zagueros.

En cuanto al conjunto vasco, sufría un mundo con el balón. La presión del rival y las imprecisiones en la salida le impedían hilvanar el juego de ataque, lo que se traducía en posesiones cortas.

Cuando mejor estaba el visitante, una pérdida suya en el centro del campo permitió que Amrabat asistiese a Beauvue y juntos se lanzasen a la contra. Pese a contar con el apoyo de su compañero, prefirió hacerlo todo solo el punta. Primero evitó la entrada de Saborit, luego recortó a Laporte al borde del área y finalmente marcó.