Era una de las pocas cuentas pendientes del hockey sobre patines gallego y la espera ha llegado a su fin. El sábado se estrena la Liga de veteranos con un Oleiros-Compañía de María Ferrol (20.30 horas). De momento, con cuatro equipos ya que Liceo y Escola Lubiáns de Carballo completan la nómina. "Pero seguro que muchos más se apuntarán para las próximas ediciones. Mucha gente nos está llamando ya para apuntarse", señalan Willy Domínguez y David Sanjurjo, dos de sus impulsores. El único requisito es ser mayor de 30 años o de 25 y llevar al menos una temporada sin competir. Sin límite de edad por arriba. El mayor será Luis Costela, de 47, aunque el histórico Willy Duarte, que tiene 51 y será el entrenador del Oleiros, no descarta volver a calzarse los patines. El objetivo, seguir ligado al deporte que mueve sus vidas -muchos todavía lo están como entrenadores o árbitros, como el internacional Fran García- pero, sobre todo, pasarlo bien. Por eso, el tercer tiempo entre equipos será obligatorio.

"La idea nació en las pachangas con las que llevamos dos años. Llamamos a Julio Parga -vicepresidente de la Federación Gallega- para decirle si era posible hacer una Liga de veteranos y nos dijo que reuniéramos cuatro equipos. Conseguimos el apoyo de Liceo, Oleiros, Compañía de María de Ferrol y el Escola Lubiáns de Carballo, nos reunimos con la Federación, sentamos las bases y aquí estamos", narra Willy Domínguez, del Oleiros, que hasta 2015 estuvo en activo como portero del Cerceda. "Hasta que no hubo un proyecto serio, muchos no confiaban, pero ahora me están llamando y anda todo el mundo con la mosca detrás de la oreja", explica David Sanjurjo, capitán del Liceo. "Estoy casi seguro que Compañía y Dominicos el año que viene sacarán equipos. Cuando vean que esto funciona, que es una vez al mes y que lo pasamos bien, se apuntarán", les reta el exguardameta -como veterano cambió las guardas por los guantes-.

En una ciudad que respira hockey sobre patines por los cuatro costados, hay exjugadores por todos lados, así que la Liga de veteranos está levantando muchas expectativas. "No tendremos problemas para que la gente venga a vernos porque tendrá curiosidad para comprobar si estamos muy acabados", bromea Willy. "Somos todos amigos, hay muchas familias... y también estaría bien que los niños a los que muchos entrenamos vengan a vernos jugar, porque siempre nos han visto desde otra perspectiva", aporta Sanjurjo. Este será un año de prueba, pero la liga solo puede crecer, con un Dominicos-Liceo con las viejas glorias en el horizonte.