Las estadísticas de los dos equipos hacían esperar un partido de máxima igualdad, pero la realidad superó las expectativas. Ambos consiguieron los mismos ensayos y las mismas transformaciones, una de las del CRAT fue de golpe de castigo, razón por la que los 5 puntos se quedaron en casa.

Comenzó el encuentro con máxima intensidad. Los guipuzcoanos conseguían imponerse por medio de su delantera con un juego efectivo y preciso. Pero los coruñeses eran superiores en la línea de tres cuartos haciendo mucho daño cada vez que un balón era abierto hasta la banda y comprometían a la defensa eibarresa.

La igualdad en el juego se iba mostrando en un marcador donde ninguno de los equipos logró conseguir una diferencia notable para decidir el partido. Los coruñeses realizaron en el ocaso del enfrentamiento una brillante defensa frente al ataque en tromba de la delantera visitante que buscaba darle la vuelta al tanteador.