David Torres es el máximo goleador del Liceo en el inicio de la temporada en la OK Liga, el segundo en la lista general de la competición tras Raúl Marín, que la encabeza con once. El jugador coruñés lleva diez tantos en siete jornadas, con la particularidad que la mitad de ellos los ha marcado en los primeros cinco minutos de cada parte de los partidos, en su caso de los que enfrentaron a los verdiblancos con el Asturhockey, el Palafruguell, el Arenys de Munt y el Caldes. Contra este último equipo, además, batió sus propios récords porque vio la portería contraria a los trece segundos de la primera mitad y a los dos del inicio de la segunda -marcó tres goles en total porque también anotó a los seis minutos del inicio del encuentro-. Es el delantero más rápido del noroeste y sus tempraneros goles han ayudado a que su equipo se vea rápido por delante en el marcador, juegue más cómodo y despliegue toda su eficacia.

El ex del Vic y del Cerceda no consiguió anotar en la primera jornada, contra el Noia (2-3, tantos de los hermanos Lamas y Marc Coy), pero se desquitó en la goleada frente al Asturhockey, que lideró con tres de las dianas de su equipo. Fue cuando cimentó esta leyenda. Marcó el primero cuando solo habían pasado dos minutos y 7 segundos, lo que abrió un marcador que finalmente fue de escándalo (11-1). En el partido siguiente, en la pista del recién ascendido Palafruguell, lo volvió a hacer. Otros dos goles, el segundo, en el minuto cinco de la segunda parte, lo que suponía un 0-3 que daba tranquilidad para afrontar el resto del duelo que concluyó con un 3-5 favorable a los jugadores coruñeses.

No marcó en el choque en casa contra el Vendrell (4-0, dos de Sergi Miras y dos de Carlo di Benedetto) pero sí en el siguiente partido, en Arenys de Munt. Allí abrió y cerró el marcador (0-4). El primer tanto, en el minuto 5 de la primera parte. El segundo, cuando solo restaban quince segundos para que sonara la bocina. Y es que no se le dan tampoco mal los finales de los encuentros, también con tres goles decisivos en esos minutos. En la goleada contra el Asturhockey, por ejemplo, no solo marcó al principio sino que también lo hizo cuando quedaban cuatro para el descanso y en el último suspiro, con solo nueve segundos más por disputar del encuentro.

Girona, próximo rival

El estado de forma de David Torres es una de las claves del gran inicio de la temporada del Liceo, empañado en la última jornada por la derrota en el Palau Blaugrana (3-1) en un partido en el que marcaron las diferencias la efectividad del Barcelona y su portero Sergi Fernández. Precisamente, el acierto le falló a los verdiblancos, incluido a su pichichi, en el duelo clave por el liderato de la OK Liga. Pero no borra el camino andado hasta aquí, con seis victorias en seis partidos, muchos goles y un gran espectáculo. Este volverá el domingo al Palacio de los Deportes de Riazor.

Visitará el feudo liceísta el Girona, el equipo revelación del comienzo del curso. En solo su segunda temporada en la OK Liga, el conjunto catalán consiguió ser el único capaz de aguantarle el ritmo al Barcelona y al propio Liceo en las tres primeras jornadas de la competición. En la cuarta, pinchó con un empate. En la quinta y en la sexta, cayó derrotado, pero en el Palau Blaugrana estuvo a punto de dar la sorpresa ya que fue ganando por 1-3 hasta los últimos diez minutos. El pasado fin de semana, empató contra el Voltregá. La tendencia es de menos a más, pero ya ha demostrado su peligrosidad. El equipo dirigido por Ramón Benito se sustenta en el acierto de Raúl Pelicano, uno de los delantero más habilidosos de la liga, y en la solvencia de su veterano portero, Jaume Llaverola, ex del Liceo.