Un golazo de Griezmann, con un remate de media chilena, sostuvo la fe del Atlético con un triunfo esencial contra el Roma, completado por Gameiro, para seguir vivo en la pelea por los octavos, pero todavía sin depender de sí mismo.

Aún necesita una combinación de resultados, que pasan por su victoria en la última jornada frente al Chelsea en Stamford Bridge y al menos un empate del Qarabag en Roma, para avanzar a la siguiente ronda. Aún difícil, pero no imposible. Mientras tanto, ya ha asegurado la Liga Europa.

Última ocasión para el Atlético, que ni esperó ni dudó cuál era el camino. Después de tres empates y una derrota en cuatro jornadas, al borde de la eliminación, sólo le valía el triunfo.