Carlos Mouriño, presidente del Celta, presentó ayer los acuerdos con el Ayuntamiento de Vigo, para lograr la concesión del estadio e Balaídos durante 40 o 50 años, y con la Xunta, para levantar su futura ciudad deportiva en Mos. La reforma de Balaídos asciende a unos 30 millones de euros, en cuya inversión participan al 50% el Concello y la Diputación de Pontevedra, que ya invirtieron 15 millones cada una de las administraciones. La ciudad deportiva el club vigués será sufragada por la propia entidad, pero contará con el apoyo el gobierno autonómico, que acelerará y validará los usos urbanísticos "cuando sea preciso" para la reforma del estadio y para "desbloquear" la futura ciudad deportiva, según declaró ayer Núñez Feijóo, presidente de la Xunta en el acto organizado por la entidad olívica.

Para Feijóo la construcción de la nueva ciudad deportiva del Celta "supone un paso importantísimo para la construcción real del gran Vigo". "Su encaje urbanístico está iniciando su definición y por lo que refiere a la secretaría de Urbanismo de la Xunta, esta lo está haciendo de una forma correcta y todo apunta a su viabilidad y desarrollo deportivo", añadió el presidente del Gobierno gallego en el acto que bajo el lema Juntos construimos el futuro organizó ayer el Celta, al que asistieron entre otros Ana Pastor, presidenta del Congreso.

"Después de los esfuerzos de los últimos años, el Celta como equipo y como afición no se merecía otra cosa que el apoyo de todos nosotros", remarcó Feijóo tras recordar las dificultades que entraña en Vigo la anulación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de 2008. "En la Xunta entendimos desde el primer momento que había muchas razones para arrimar el hombro", anotó Feijóo.