La escandalosa goleada (47-0) en un partido de alevines entre el Las Palmas B y el Las Coloradas B de fútbol ha vuelto a abrir el debate sobre si este tipo de resultados ayuda a la formación deportiva, sobre todo entre los más pequeños. En el hockey sobre patines gallego, ya desde hace varias temporadas y en especial desde esta, y dada la demanda, se está intentando poner freno a estas situaciones en las categorías de promoción (micro, prebenjamín y benjamín), en las que no cuentan los goles, pero también a nivel general ya que en todas las competiciones, salvo en la sénior, no se mira el golaveraje.

Los niños más pequeños juegan en la categoría micro. El sistema de competición hace que se divida el partido en cuatro partes de ocho minutos. Cuando acaba cada una de ellas, se pone el contador a cero y el equipo ganador se anota un punto. Así hasta cuatro veces, por lo que el marcador refleja al final, como mucho, un 4-0. Este sistema, que lleva así muchos años, se ha importado esta temporada también a la categoría prebenjamín. Además, en la benjamín, también desde el inicio de este curso, el resultado se cierra cuando se alcanza la diferencia de diez goles -copiado del baloncesto, en el que se hace a los 50 puntos- por lo que no suben al marcador los siguientes.

Responsables de la Federación Gallega de Patinaje aseguran que estas medidas no se pueden instaurar en el resto de categorías porque éstas ya entran en competición nacional, aunque también hay otro tipo de control. El principal es que, salvo en la liga sénior, no cuenta el golaveraje. Si se da un empate de puntos entre dos equipos, se miran los resultados en los encuentros entre ambos y si sigue la igualdad, se juega un desempate. Así se evita que los equipos que luchan por las primeras posiciones intenten golear a los débiles para que al final el número de tantos a favor dictamine su puesto final.