Jordi Grau Soler (Barcelona, 27 de mayo de 1968) jugó 267 partidos en ACB. Se crió en el Licor 43 de Santa Coloma, vivió su etapa más prolífica en el Caja de Ronda y ayudó al Club Baloncesto Murcia a lograr la permanencia en 1994. El Taugrés Vitoria y el Caja San Fernando, con el que fue subcampeón de liga a las órdenes de Javier Imbroda, fueron sus últimos equipos en la máxima categoría, aunque también jugó en el Peñas Huesca, el Tally alemán, El Ejido y Roquetas, estos dos últimos conjuntos en liga EBA en Almería.

Tres lustros después se ha vuelto a vincular al mundo del baloncesto. No lo ha hecho como entrenador ni director deportivo, como hicieron algunos de sus compañeros de de generación, sino como tipster, una profesión aún desconocida pero emergente. A través de 'Tip Duncan 21 Club', que es como se llama su perfil en redes sociales y Telegram, se ha convertido en asesor de apuestas baloncestísticas para más de once mil personas en encuentros de ACB, NBA, Euroliga y Eurocup, entre otras competiciones.

"Empecé por casualidad, porque la gente me consultaba por mi experiencia como jugador", explica Jordi Grau, quien admite que desconocía todo del mundo que hay alrededor de las apuestas, al que él le ha dado "un enfoque informal" y sin misterios, ya que es uno de los pocos tipster que se muestran tal y como son en sus perfiles, sin tapujos, dando la cara en un mundo que parece aún tabú en nuestro país.

"Mi pretensión es normalizar cada vez más las apuestas", afirma el exjugador, quien tiene su canal totalmente abierto, como hacen muchas personas con esta misma profesión en Inglaterra, donde es normal que cualquier ciudadano apueste en un partido, situación que está tan normalizada como comprar un décimo de lotería en España.

Grau, que fue internacional español en categorías inferiores, aboga por las apuestas responsables: "El pelotazo no existe", recalca, porque "lo importante es divertirse, pero si, además de eso, no pierdes y te sacas una dinerillo extra a final de mes para irte de cañas y seguir jugando, mejor que mejor", afirma un deportista que tras dejar el baloncesto se dedicó al sector inmobiliario. "Los seguidores de mi canal no solo hacen sus apuestas según mis pronósticos, sino que se divierten y aprenden a entender aspectos importantes a la hora de hacer sus propias predicciones. Por ejemplo, saber cómo funcionan los equipos, cómo son las rachas?", explica.

"Tengo más aciertos que fallos"

El barcelonés no oculta que él juega con ventaja para realizar sus pronósticos, que tienen un alto índice de acierto. "Tantos años en la cancha te permiten obtener información fundamental para tus pronósticos. Por ejemplo, saber interpretar la cara de un entrenador o intuir cuando empieza un partido por dónde puede ir porque lo has vivido antes desde dentro. Tengo ventaja porque quieras o no, conservo muchos amigos en este deporte. Les llamo y les pregunto como ven los partidos. De hecho, tengo más aciertos que fallos", afirma orgulloso.

Excompañeros suyos como Rafa Vecina y Carles Ruf han colaborado en alguna con él, buscando también "dar naturalidad" a las apuestas deportivas, cuya imagen salió muy dañada en nuestro país cuando varios jugadores del Eldense se dejaron perder ante el Barcelona B al estar envueltos en una trama corrupta liderada por un grupo italiano. Por ello, Grau ha apostado por la transparencia, mostrándose tal y como es.

"Sé que llama la atención que tenga mi foto en mi perfil, pero lo hago porque no tengo nada que esconder. Para mí es una gran ventaja y suerte poder continuar ligado al deporte que me gusta y conozco al dedillo, al que le he dedicado una gran parte de mi vida, aunque ahora sea desde el sector de las apuestas", explica este apasionado de las motocicletas que ha encontrado una forma diferente de matar el gusanillo del baloncesto.

Grau, pese a que ya no está en las canchas, donde cada lanzamiento suyo tenía impacto en miles de personas que estaban deseando su acierto o fallo, afirma que realizando pronósticos sobre apuestas deportivas "se pasa incluso peor que en una pista" y que sigue notando esa adrenalina que recorre el cuerpo de cualquier jugador antes de un partido. En cualquier caso, el barcelonés hace hincapié en "jugar de manera responsable porque el pelotazo no existe" y en romper con los tabús que aún existen hacia los tipster.

Por cierto, entre sus pronósticos de los cuartos de final de la Copa del Rey, solo falló en el Barcelona-Baskonia, encuentro donde esperaba un triunfo del conjunto vasco que finalmente no llegó. El resto los clavó.