La FIFA expresó su "completa confianza" en la capacidad de Rusia para evitar los enfrentamientos violentos durante el Mundial 2018, un día después de los altercados en Bilbao en los que falleció un agente de la Ertzaintza.

En los enfrentamientos entre ultras del Athletic y del Spartak Moscú, equipos que jugaban en la Europa League, murió un agente autonómico víctima de un infarto, según indicó el departamento de seguridad vasco en un comunicado, que aclaró que la muerte no era consecuencia directa de un traumatismo provocado por los disturbios.

La FIFA "lamentó profundamente" el incidente. "En lo que concierne a la seguridad de la Copa del Mundo, la FIFA tiene plena confianza en los dispositivos de seguridad desarrollados por las autoridades rusas y el comité local de organización", señaló un portavoz de la federación internacional.

"Como se demostró en la Copa de las Confederaciones el año pasado, las normas de seguridad ya establecidas por Rusia fueron adaptadas a las necesidades específicas de estos grandes eventos deportivos", añadió.

Rusia organizará el Mundial por primera vez, del 14 de junio al 15 de julio. En este país, donde los ultras del fútbol protagonizan incidentes a menudo, las autoridades quieren a toda costa evitar que se produzcan enfrentamientos durante el torneo.

El gobierno promulgó una ley que prohíbe la entrada en el país de hooligans extranjeros. Además creó una lista negra de líderes de grupos violentos y un "pasaporte del aficionado", destinado a vigilar el perfil de cada espectador en los partidos del Mundial.

El fallecimiento del ertzaina despertó las reacciones de representantes institucionales, políticos, sindicales y de cuerpos policiales, que ayer se concentraron, junto a numerosos ciudadanos, ante el Ayuntamiento de Bilbao para condenar los incidentes registrados este pasado jueves en el entorno del estadio de San Mamés y para mostrar su solidaridad con la familia y los compañeros del agente que murió de un infarto mientras formaba parte del dispositivo de seguridad con motivo del partido entre el Athletic y el Spartak de Moscú de la Liga Europa.

La movilización se ha desarrollado a la una de la tarde y durante cinco minutos en silencio en las escalinatas de la Casa consistorial y en sus inmediaciones, encabezada por el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, y con presencia de todos los grupos con representación en el Ayuntamiento.

A la concentración se sumaron, entre otros, los consejeros del Gobierno Vasco Pedro Azpiazu, Jon Darpón y Alfredo Retortillo; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier De Andrés.

Entre los numerosos representantes de los partidos políticos vascos que secundaron la movilización se encontraban el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, y el secretario general de Podemos Euskadi, Lander Martínez. También ha estado presente la secretaria general de CCOO de Euskadi, Loli García.

Además, se unieron a la concentración silenciosa miembros de la Ertzaintza y de otros cuerpos policiales.