Campeón del mundo con la selección española, y de la Supercopa de España y la Copa del Rey con el Barcelona. Ignacio Alabart ha ganado tres títulos en seis meses. El joven jugador coruñés, de 21 años, se ha asentado en la elite bajo la atenta mirada de su padre, Kiko Alabart, un mito de este deporte, leyenda del Liceo y del Reus. "Ganará más títulos que yo, eso espero", vaticina sobre su hijo. El progenitor conquistó 12, dos con el Reus (Recopa Europa y Copa del Rey) y diez con el Liceo (2 Ligas, 2 Copas de Europa, 2 Copas del Rey, 2 Supercopas de Europa y 2 Intercontinentales). "Lo veo muy bien. Cada vez está más consolidado entre los mejores y eso que estar en una plantilla como la del Barça necesita un proceso de adaptación. Ha mejorado en defensa y en ataque ya no hace falta decir nada", analiza sobre el azulgrana.

Para Alabart, Ignacio está empezando a recoger la recompensa a todos sus esfuerzos. "Primero se formó en Compañía de María y después decidió irse muy pequeño a Barcelona, eligiendo una vida muy sacrificada", destaca. Sobre la final del domingo, "muy competida y emocionante, con buen juego y tensión", tenía claro su preferencia pese a que el Barça tuviera enfrente a su Liceo: "Aunque sea un tema complicado, la familia está por encima de todas las cosas".