La selección española de baloncesto, con el jugador de Cerceda Jonathan Barreiro como debutante, se impuso con comodidad (79-67) a Montenegro en partido correspondiente a la cuarta jornada de la primera fase de clasificación para el Mundial de China 2019, un encuentro en el que el combinado nacional selló matemáticamente su presencia en la segunda fase que se disputará de septiembre de 2018 a febrero de 2019 y que decidirá las selecciones que estarán presentes en la cita mundialista.

Los hombres de Sergio Scariolo consiguieron el pase a la siguiente ronda en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con una tranquila victoria ante una Montenegro donde ni Nemanja Radovic ni Nikola Ivanovic brillaron. Sí lo hicieron en el combinado español Pablo Aguilar (16 puntos y cuatro rebotes) y Quino Colom, con 11 puntos, nueve asistencias y cinco rebotes.

El combinado español tuvo un comienzo demoledor, con cuatro triples en los primeros minutos, tres de ellos de Colom, una de las claves en el triunfo ante Bielorrusia. Los de Scariolo presionaron a una defensa montenegrina muy vulnerable. Los visitantes sólo destacaron en el rebote ofensivo con un Zoran Nikolic enrachado en los primeros minutos. La línea de 6,75 tampoco fue uno de los fuertes de los de Zvedzan Mitrovic, que poco a poco se mostraron más agresivos sin dar tantas facilidades a los españoles.

El cercedense Jonathan Barreiro amplió distancias con su triple en el inicio del segundo parcial. Montenegro subió la intensidad defendiendo cada vez mejor. Ante esto, Scariolo reforzó el juego interior con Fran Vázquez. El equipo montenegrino mejoró su porcentaje de tiro exterior, inerte en el primer cuarto. Ambas defensas cometieron errores, dejando situaciones de uno contra uno. Montenegro aprovechó las dudas atrás de España para empatar el partido (36-36) aunque los españoles se fueron al descanso con ventaja (46-39).

Fran Vázquez fue sintiéndose más cómodo en el poste bajo y Aguilar continuó su racha anotadora tras el descanso. Colom, por su parte siguió con su recital de asistencias en una España que hizo trabajar más a los de Mitrovic con un Sebas Saiz haciéndose fuerte al rebote ofensivo. Todo contribuyó a que la selección se marchase a los últimos 10 minutos 64-53.

El último cuarto fue de absoluta tranquilidad para España, que alcanzó la máxima ventaja (73-55). A pesar del acercamiento del combinado montenegrino en los últimos minutos (75-67), España cerró el choque para confirmar su presencia en la segunda fase manteniéndose, hasta el momento, invicta.