Adel Mechaal finalizó ayer en quinta posición en la final de 3.000 metros en la cuarta y última jornada de los Mundiales de atletismo en pista cubierta de Birmingham (Reino Unido), una prueba que se convirtió en la carrera más lenta de la historia de un Mundial y que se llevó el etíope Yomif Kejelcha.

"Ha sido una carrera muy lenta, al paso del 3.000 femenino. Con toda esta gente, tirar es un desgaste extra. Ha sido un gran aprendizaje, he peleado hasta el último metro. Estoy feliz de haber competido contra ellos. Venía a pelear para estar en el podio, pero las fuerzas me han flaqueado", señaló en declaraciones a Teledeporte tras la carrera.

El de Tetuán explicó que su idea previa a la carrera no coincidió con la realidad. "Me esperaba que los etíopes rompieran la carrera, pensaba que iba a ser rápida, y cuando he visto que era lenta fue un shock. La gente ha intentado ganar en el ultimo mil", reconoció.

Por último, Mechaal afirmó que la experiencia le ha servido para mejorar de cara a las próximas citas. "Hay que seguir trabajando. Estoy contento porque estos son unas bestias, todos son medallistas internaciones. Estar compitiendo contra ellos es algo positivo", concluyó.

El otro español que competía en la jornada de ayer fue el cubano nacionalizado Yidiel Contreras, que se quedó fuera de la final de los 60 metros vallas a pesar de haber repetido su mejor marca del año, que le valió para colarse en las semifinales. El vallista terminó quinto en su serie con un crono de 7.68 segundos. "Estaba duro", reconoció.