Un gol de Leo Baptistão en el Ciutat de València privó al Levante de dos puntos que ya consideraba asegurados tras el inicial gol de Morales al transformar un polémico penalti con el que fue sancionado el Espanyol (1-1). Este empate, unido al del Deportivo el sábado contra el Eibar, deja a los blanquiazules en la misma situación que en la jornada anterior, a dos puntos de los levantinistas y a uno del Las Palmas, aunque los canarios tienen pendiente su partido de esta jornada, encuentro que disputarán esta noche en Balaídos contra el Celta.

El empate del Levante de ayer y la mala racha de resultados -lleva sin ganar desde el 19 de noviembre, cuando se impuso al Las Palmas en el Gran Canaria (0-2)- ha tenido consecuencias. El consejo de administración y la dirección deportiva del club granota, decidieron destituir a Juan Ramón López Muñiz como técnico del equipo valenciano como señala el comunicado oficial. El acuerdo lo adoptaron los dirigentes en la reunión de urgencia celebrada en el Ciutat de València una vez concluyó el partido contra el Espanyol.

Poco tardaron los directivos del equipo valenciano en encontrar al sustituto, que será Paco López, que asciende al primer equipo, después de haber llegado el pasado verano al filial granota, equipo que deja líder del grupo IV de Tercera División. Según está planificado por el club, dirigirá su primera sesión de entrenamiento mañana martes en la Ciudad Deportiva de Buñol a las 10.30 horas.

Muñiz, que había llegado al Levante en 2016 tras la destitución de Joan Francesc Ferrer Rubi, temporada en la que consiguió el ascenso a Primera División, se mostraba tranquilo tras el partido de ayer contra el Espanyol. A las 15.00 horas se había marcado a casa sin que "nadie" le hubiese comunicado la postura del club. Esta se hizo oficial, sin embargo, apenas una hora después.

El entrenador asturiano, que en toda su carrera nunca había sido destituido pese a los momentos bajos que tuvo con el Racing y el Málaga, intentó tras el encuentro ser lo más positivo posible dentro de la gravedad del momento: "Tenemos que intentar que cuando nos pongamos por detrás en el marcador no sea una losa. Una victoria lo despeja todo. Hay tres equipos más preocupados que nosotros (entre ellos el Deportivo)", explicó el técnico levantinista en la sala de prensa del Ciutat de València antes de conocer que había sido destituido.

"Lo que más me preocupaba a desde noviembre -cuando el Levante se anotó su último triunfo- es que fuéramos conscientes de que puede llegar esta situación y creo que estamos preparados. Tenemos que saber que esos partidos son vitales. Si queremos permanecer en Primera tenemos que ganar. Y sabemos que para ganar no vale con que pierdan los que van por detrás (Las Palmas, Deportivo y Málaga). Debemos ganar para conseguir los puntos necesarios", aseguraba el asturiano antes de ser despedido.