Comienza la cuenta atrás en la LEB Oro. Restan nueve encuentros para acabar la liga regular y ya no hay tiempo para arreglar los errores que se cometan a partir de aquí. "Ahora vamos restando, quedan nueve partidos y cada uno tiene mucha trascendencia. Esto ha animado a los jugadores a estar más motivados y concentrados", explicó ayer en rueda de prensa el técnico del Leyma Gustavo Aranzana. El equipo viajó a Melilla para jugar en la pista del Javier Imbroda ante un rival muy fuerte: "En casa juega muy bien, sólo ha perdido dos partidos y vamos a tener que dar el máximo para competir".

La expedición coruñesa tuvo un viaje largo y complicado, "pero el rival es más difícil que el desplazamiento", bromeó el entrenador naranja. "Para mí, junto con el Breogán, Melilla es la mejor plantilla de la liga, un rival complicadísimo. En la primera vuelta en Riazor (67-78) fueron mejores. Vamos a ver si damos todos el máximo para poder sorprenderles", explicó Aranzana.

El pasado fin de semana, Melilla perdió de forma inesperada en Azpeitia, en casa del Sammic Hostelería lo que puede hacer que el equipo melillense afronte el partido de esta noche con más ganas de lo normal. "Cualquier rival te puede sorprender y a ellos los sorprendió Sammic. Después de ese encuentro habrán hecho un reseteo y pretenderán mejorar ante nosotros los errores cometidos. Melilla era superior al rival pero tenía que demostrarlo", aclaró el técnico vallisoletano del Leyma.

El equipo coruñés ocupa posición de play off y a falta de nueve encuentros cada jornada vale su peso en oro. Como en cada encuentro, Aranzana y su cuerpo técnico han diseñado una hora de ruta con las directrices a seguir para competir y aspirar a la victoria. El entrenador naranja tiene muy claro qué es lo que hay que hacer en la pista esta noche: "Cuando Melilla juega en casa asume riesgos, toma la iniciativa, corre y presionan tras el tiro libre. Son un equipo fuerte en todo el campo. Y sigo diciendo que la clave va a volver a ser el rebote. Tienen mucho talento exterior, será fundamental que lo que no entre a la primera no lo haga a la segunda, habrá que dominar el tablero. A partir de ahí debemos intentar sorprender con el tiempo de juego, con un ritmo que no nos haga asumir riesgos. También hay que recortar pérdidas de balón e incido en las desconexiones. Cuando tenemos esos minutos de desconcentración encajamos parciales duros y Melilla nos va a castigar si tenemos esas desconexiones", explicó Gustavo Aranzana.