El Liceo-Barcelona que se disputará mañana a las 21.00 horas en el Palacio de los Deportes de Riazor será clave en el desenlace de la OK Liga. Los dos principales candidatos al título -el tercero es el Reus- se verán las caras y si ganan los de casa, recuperarán el liderato. La fecha y la hora, sin embargo, no están a la altura del partido. Por eso el conjunto verdiblanco, consciente de todo lo que se juega, lanza medidas especiales para contrarrestar el inapropiado calendario y conseguir la mayor afluencia de público. La entrada no será gratuita, pero casi. Porque tendrán libre acceso los socios del club, también los del Básquet Coruña, los menores de 18 años, los que acudan al partido con la cara pintada de verdiblanco, con la camiseta del equipo y con instrumentos de animación (salvo los silbatos, porque pueden interferir con el juego) tipo bocinas o bombos. Para los aficionados que no entren en ninguna de estas categorías, el precio de la entrada será asequible para todos los banquillos. Tres euros para los que tengan entre 18 y 25 años y seis euros para el resto. El objetivo es llenar el Palacio de los Deportes de Riazor para que se viva una gran noche de hockey sobre patines. Como las de antaño, como las de los tiempos dorados. Un empujón para un Liceo finalista de la Copa del Rey, en cuartos de la Liga Europea y que lucha por ponerse al frente de la OK Liga.

Porque al duelo de mañana llegará el Barcelona como líder con dos puntos de ventaja sobre el Liceo, 56 para los culés y 54 para los coruñeses. El Reus, por detrás, les pisa los talones con 51. El Liceo fue líder en solitario durante ocho jornadas. Incluso acabó en lo alto de la tabla la primera vuelta, lo que le valió el título honorífico de campeón de invierno. El Barcelona estuvo trece veces al mando de la OK Liga, pero nueve de forma compartida con los verdiblancos. Solo tras la victoria en el Palau Blaugrana (3-1) en la jornada número siete y en las tres últimas ha tenido más puntos que el Liceo. Pero solo dos más. La igualdad es máxima y los números de ambos, de otro planeta. El conjunto que dirige Edu Castro ha empatado dos partidos (Vic y Noia) y perdido otro (Reus) con 18 triunfos en su haber. Son los mismos que posee el equipo que entrena Juan Copa, pero que en cambio ha perdido tres encuentros a lo largo del curso (Barça, Voltregá y Vendrell). Igualdad en la clasificación e igualdad en el juego. Los dos choques de este curso acabaron de lado azulgrana. Quizá el primero, el correspondiente a la primera vuelta del campeonato, fue el más claro. Pero la final de la Copa del Rey, de finales del mes pasado, dejó la sensación de que el Liceo había sido superior. La gran actuación del meta Sergi Fernández y el escaso acierto a bola parada de los coruñeses inclinaron la balanza. Mañana tendrán la posibilidad de revancha. Y quieren que el público sea el sexto jugador.