El Gobierno de Grecia ha decidido suspender indefinidamente la primera división de fútbol del país después de que el propietario del PAOK Salonika fuera filmado con una pistola cuando se dirigía al campo de juego para protestar por un gol anulado. Ivan Savvides, de origen ruso y uno de los hombres más ricos de Grecia, se unió a una invasión de campo en los minutos finales de un enfrentamiento con el AEK Atenas que entrena el español Manolo Jiménez.

Savvides, acompañado por sus guardaespaldas, entró al campo con la pistolera a la vista, aunque no llegó a desenfundar el arma. "Hemos decidido interrumpir el campeonato (...) No volverá a comenzar a menos que exista un marco claro, acordado por todos, para avanzar con las condiciones y las reglas", anunció el viceministro griego de Cultura y Deportes, Georgios Vassiliadis.

El fútbol griego ha estado plagado de invasiones y violencia dentro y fuera del terreno de juego y las autoridades han prometido en repetidas ocasiones actuar para solucionar este problema.