El Mapfre se situó en la tercera posición de la flota que se dirige ya a doblar ayer el Cabo de Hornos, emblemático punto de la séptima etapa de la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo a vela con escalas.

Con todavía el dolor reinando en los participantes por la pérdida del británico John Fisher, tripulante de un Team Sun Hung Kai/Scallywag que intenta llegar bajo duras condiciones a tierra lo antes posible, seguramente a la costa Oeste de Chile, el resto de VO65 se encuentra cerca ya de un lugar histórico de la regata y que premiará con un punto extra al primero que lo doble.

Este parece que será, salvo sorpresa, el Brunel holandés que sigue firme en el liderato con más de 65 millas de ventaja sobre el Vestas, que encabeza el grupo perseguidor donde está el Mapfre, tercero a casi 85 millas después de sobrepasar a un Dongfeng que ha optado por una posición más al Sur. Más alejados, a más de cien millas, están el Turn the Tide On Plastic y el AkzoNobel.

Estos seis barcos tuvieron que negociar rachas de viento por encima de los 40 nudos acompañadas por enormes olas a medida que navegan de popa hacia Cabo de Hornos, donde el Océano Sur se encañona en el estrecho paso entre América del Sur y la Antártida.