Lydia Valentín se proclamó ayer en Bucarest, por cuarta vez en su carrera, campeona de Europa de halterofilia en la categoría de 75 kilos al conseguir el oro en arrancada, en dos tiempos y en el total olímpico. "Estoy haciendo historia, estoy feliz; hace tres meses que gané el Mundial y ahora gano el Campeonato de Europa. Quiero disfrutar de este momento y seguir disfrutando", señaló la española.

La berciana, campeona olímpica en Londres 2012 y poseedora de otras dos medallas en los Juegos -plata en Pekín 2008 y bronce en Río 2016-, comenzó la competición en arrancada con una superioridad aplastante sobre sus rivales. Levantó 107 kilos en su primer intento, una marca suficiente para garantizarse el oro; tras ello, se quedó sola compitiendo y alzó 112 y 115 -lejos de su récord de 124 kilos de 2014- en sus dos siguientes turnos, sin forzar para evitar riesgo de lesiones. Con ello aventajó a la francesa de origen camerunés Gaëlle Nayo-Ketchanke en 12 kilos y a la polaca Malgorzata Wiejak, en 14.

En dos tiempos, la leonesa alzó 130 kilos en su primer intento que obligaban a la francesa, su principal rival para el total olímpico, a arriesgar. La gala respondió con 131 y Valentín se fue hasta los 135. Con el nulo de la Nayo-Ketchanke con 136, la española ya tenía su título, pero acabó la competición intentando levantar 140 kilos, aunque erró. La francesa se llevaba la plata y la finlandesa Meri Ilmarinen, el bronce. De esta manera, se hacía con su triplete dorado en la competición y permite a España sumar ya 13 medallas en el Europeo, una de ellas, un bronce, de la coruñesa Irene Martínez.

"La preparación no era al 200% como para el Campeonato del Mundo, porque estaba muy pegada. El objetivo era ganar el Europeo y sabíamos que teníamos que estar al 100% y disfrutarlo", analizó Valentín sobre su oro y anunció que ya se encuentra preparando los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.