Casi cuatro meses después, el Málaga CF vuelve a sonreír y consigue su primera victoria con José González en el banquillo tras superar al Villarreal por la mínima con un tanto de Chory Castro tras un penalti forzado por Rolan en una gran acción individual. El conjunto blanquiazul da una alegría a su afición muchas jornadas después y consigue tres puntos para recortar distancias con el Levante y seguir pensando en el milagro.

El equipo dirigido por González salió con muy buena cara al partido y llevó la batuta desde el inicio ante un Villarreal que defraudó. El Málaga fue mejor que su rival en la primera mitad y encontró el premio del gol en el minuto 37. Rolan se inventó una maravillosa acción marchándose de dos rivales y fue derribado por Asenjo. Después Chory Castro hizo el resto.

El equipo costasoleño se marchó por delante en el marcador a los vestuarios y tras el tiempo de descanso el partido no cambió un ápice. Partido muy serio de un Málaga que apenas sufrió en los 90 minutos y que aprovechaba cualquier robo para salir rápido en largo a la contra. Así pudo llegar el gol de la tranquilidad, pero la falta de puntería evitó poner más tierra de por medio. En-Nesyri, en sus clásicas galopadas, pudo sentenciar el partido.

Al final, tras sufrir el agobio de los minutos de descuento con el Villarreal colgando balones, por fin la victoria se quedó en casa. Tres puntos vitales para el Málaga, que aunque siguen dejando la distancia con la permanencia en 11 puntos a falta de ocho encuentros, revitaliza el estado de ánimo de los de González para encarar con algo de optimismo el tramo final de campaña y terminar dando la cara hasta el final. Soplo de aire fresco para un Málaga que la próxima semana tendrá una nueva oportunidad de reducir diferencias y pegarse al equipo que le precede en la tabla, el Deportivo, en un duelo directo en Riazor el próximo viernes en Riazor.