El Liceo había sumado once puntos en 17 partidos de lo que va de OK Liga femenina. Y este fin de semana, otros seis de tacada. Ganó el sábado al Vilasana (2-3) y ayer repitió la hazaña en la pista del Bigues i Riells (1-3). Una doble victoria en su gira catalana que le hace acercarse a la permanencia en la categoría. Está a cuatro puntos del Girona -que ayer también venció y encareció la salvación-, pero el rival tiene un partido más. A las verdiblancas todavía les quedan siete por delante, incluido un duelo directo contra el Girona, aunque a domicilio, con los que confirmar la remontada y mantenerse por segundo año en la elite nacional.
El conjunto dirigido por Stanis García no tenía un fin de semana fácil. Se enfrentaba contra equipos de arriba. Pero salió decidido en cada uno de ellos. El mes de parón sentó bien a las verdiblancas. En Vilasana se pusieron 0-3 (dos de Lucía Paz y uno de Lucía Yáñez) en la primera parte y resistieron los nervios en la segunda, en la que las locales apretaron hasta el 2-3. Y ayer también empezaron por delante en Bigues. Marcó primero María Sanjurjo, de penalti, y amplió la ventaja Lucía Paz y aunque Gemma Camp hizo el 1-2, María Castelo sentenció con el tercero a cuatro minutos para el final. Seis puntos que dan oxígeno al Liceo y alas para seguir creyendo en su trabajo.
