Pocos contaban con él porque llevaba encima pocos meses de entrenamiento, pero Carlos Arévalo fue la sensación de las pruebas de selección que tuvieron lugar el pasado fin de semana en el embalse de Trasona (Asturias) para formar el K4 500 metros español que acudirá al Campeonato de Europa de esta temporada. Había seis candidatos fijos -Saúl Craviotto, Cristian Toro, Marcus Cooper, Roi Rodríguez, Rodrigo Germade y Carlos Garrote-, pero la actuación del coruñés, que fue tercero en K1 200 y octavo en K1 400 tras pasar la criba de las semifinales -de las que estuvieron exentos sus seis rivales-, obligó a la Federación a incluir a última hora al palista del Ría de Betanzos. El único outsider a ese selecto club de seis con campeones olímpicos entre ellos. "Fue una sorpresa pero en realidad era mi objetivo, tanto este selectivo como el del K1 200 que habrá el próximo mes", anuncia.

Mañana miércoles se despejará la incógnita con una tirada de los cuatro barcos que baraja la Federación. "Como siempre iré a hacerlo lo mejor posible. Algunos tienen más posibilidades, pero el crono dirá", vaticina. Las suyas son únicamente del 25% porque solo está incluido en una de las combinaciones que le junta con Saúl Craviotto, Carlos Garrote y Roi Rodríguez. El favorito será el barco que el año pasado ya se proclamó subcampeón del mundo con Carlos Garrote, Cristian Toro, Marcus Cooper y Rodrigo Germade. Las otras dos combinaciones propuestas incluyen a Saúl Craviotto, Cristian Toro, Marcus Cooper -tres campeones olímpicos- y Rodrigo Germade; y a Saúl Craviotto, Carlos Garrote, Marcus Cooper y Roi Rodríguez.

Vida en el Ejército

Arévalo demostró un buen momento de forma a pesar del cambio que ha sufrido su vida en los últimos meses. La entrada en las Fuerzas Armadas retrasó su puesta en escena porque no pudo empezar a entrenar hasta enero, cuando regresó de pasar la instrucción obligatoria en Cáceres. Después fue destinado a Asturias, donde pudo retomar los enterramientos junto al grupo del equipo español de velocidad que dirige Miguel García. Con menos de tres meses de preparación, el coruñés fue tercero en K1 200 metros, superado por el mediático Saúl Craviotto y Carlos Garrote; pasó la semifinal "ante rivales muy potentes" de K1 400 y después se clasificó en la octava posición de esta distancia. "Ya llegué bastante cascado y me faltaban las fuerzas", reconoce.

Tiene que compaginar el piragüismo de alto nivel con su profesión, pero reconoce que en la unidad en la que está destinado, el regimiento de Infantería Príncipe 3, en Cabo Noval, le dan todas las facilidades posibles. "Tengo toda la mañana libre para entrenar con mi grupo", señala. Y ahora ya no se conforma. El próximo mes intentará de nuevo destronar al rey Saúl Craviotto en la prueba individual de velocidad. Sigue empeñado en ir a los Juegos y tiene dos caminos para conseguirlo.