El Sevilla consumó su eliminación de la Liga de Campeones tras empatar (0-0) ante el Bayern Múnich en la vuelta de los cuartos de final, un encuentro que arrancó cuesta arriba para los de Montella, que cayeron 1-2 en la ida disputada en el Sánchez Pizjuán.

El equipo andaluz compitió y dispuso de algunas ocasiones para abrir el marcador. Joaquín Correa tuvo la mejor con un cabezazo al larguero en el ecuador de la segunda parte. Por su parte, el campeón alemán no acusó las bajas de Neuer o Vidal e inquietó por medio de un gran Ribéry, un activo Lewandowski y un escurridizo Robben.