Sondeos del Norte Maristas sigue dando pasitos hacia la gloria. Las chicas de Rubén Vázquez han conseguido clasificarse para la segunda fase de ascenso a la Liga Femenina 2. El pasado sábado vencieron al San Isidro de Valladolid por un claro 70-55, lo que selló el billete para la siguiente estación del trayecto a la LF2.
Rubén está contento con cómo están saliendo las cosas aunque "tenemos que mejorar. Los entrenadores siempre pensamos en que hay cosas que enriquecer: Jugar más rápido, ser más eficaz en ataque... Pero la verdad es que estar en proceso de mejora ganando es maravilloso".
Y mientras el técnico piensa en lo que todavía se puede mejorar, sus jugadoras disfrutan del momento: "Están muy contentas. Han llegado a esta fase por segundo año consecutivo y eso es algo que dice mucho de ellas porque lo único que ha cambiado de la temporada pasada ha sido el cuerpo técnico. Antes estaba Fer Buendía y ahora estoy yo, pero las únicas artífices de todo esto son las jugadoras".
El año pasado Maristas perdió el primer partido de la fase final, y esa derrota pesa como una losa sobre las cabezas de las jugadoras, como reconoce Vázquez: "Cayeron en el primer encuentro, y eso lo tienen muy grabado. Tienen muy mal sabor de boca y quieren sacarse la espinita. Cuando empezaron a jugar bien ya era demasiado tarde. Este año quieren hacer una buena fase".
En el último peldaño de la escalera hacia la Liga Femenina 2, Maristas se va a encontrar con equipos con mucho más presupuesto, pero nada les amilana. "Ascender es muy difícil, y tenemos que pensar que estamos entre los cuatro mejores de los 50 ó 60 equipos que pelean en esta categoría en Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, La Rioja y Navarra. Esto ya es un éxito", asegura el técnico coruñés, quien continúa: "las jugadoras están muy contentas, pero siempre les digo que hay que ser cautos y humildes. No vamos a renunciar a nada e iremos a por el premio gordo, pero somos conscientes de que nos vamos a enfrentar a equipos que tienen un presupuesto diferente al nuestro y que tienen en plantilla a jugadoras americanas".
Conseguir una plaza en la Liga Femenina 2 es algo muy muy difícil. Maristas ha tenido que quedar entre los cuatro primeros en una liga regular con equipos del resto de Galicia, Asturias y Cantabria y después acabar de primero o segundo en otra liguilla con los cuatro mejores equipos de Castilla y León. Una vez conseguidos estos dos objetivos todavía queda disputar una final a cuatro con los dos mejores equipos de País Vasco, La Rioja y Navarra. "Ascender es complicado, sobre todo porque estamos en una liga muy exigente porque se pierde mucho tiempo viajando. Juegas partidos lejos en una competición semiprofesional o amateur. Tenemos jugadoras que llevan nueve temporadas en esta liga sacrificándose casi todos los fines de semana y es difícil a veces convencer a las chicas para que sigan si no consigues el ascenso. Que la plantilla se mantenga año tras año dice mucho de ellas", asegura Rubén Vázquez, quien apostilla: "Y si ascendemos seguro que el año que viene salimos en la LF2 porque Maristas está muy volcado con nosotros. Pero por ahora vamos a ir poco a poco, día a día y partido a partido".
A la final a cuatro, de la que saldrá el único equipo que ascienda a la Liga Femenina 2, llegarán dos equipos de la liga de Maristas y otros dos de la competición entre vascos, riojanos y navarros. En estos momentos sólo está clasificado el equipo coruñés, a quien no conocer a ninguno de sus posibles rivales no le quita el sueño: "De momento no hemos pedido vídeos ni nada. No quiero saber demasiado del resto, sabemos que son equipos con gente muy experimentada pero primero vamos a mejorar lo que no estamos haciendo tan bien, y después reforzar lo que hacemos muy bien".
La final se jugará en mayo en un lugar por decidir, y ese lugar podría ser A Coruña. "En los últimos años se ha disputado en el País Vasco o Navarra pero este año a lo mejor la pedimos nosotros. Vamos a echar números y si nos sale más barato organizar la final a cuatro que viajar la pediremos".
