Riazor vivió una fiesta en la grada y en el parqué, aunque los únicos que se fueron contentos fueron los campeones, el Breogán. El equipo lucense venció en el derbi romano gracias a los treinta y seis puntos anotados en los últimos diez minutos. El Leyma dejó escapar el partido en el tercer cuarto, en el que consiguió ponerse con diecisiete puntos de ventaja. Desde ahí, el conjunto lucense sacó brillo a sus galones y consiguió llevarse el encuentro con merecimiento.

El encuentro comenzó con el pasillo que los coruñeses hicieron al campeón demostrando los valores de deportividad y respeto que rigen tanto en el primer equipo como en la cantera del Básquet Coruña.

En el primer parcial, el Leyma volvió a apoyarse en los tiros de tres puntos para anotar y en este parcial cayeron cuatro canastas desde la línea de 6.75, dos de Dimitry Flis, uno de Monaghan y otro de un gran Cooney. Trevor volvió a ser el del inicio de la temporada con la muñeca caliente y con buena elección de tiros. De los veintiún tantos coruñeses, doce fueron de lanzamientos exteriores, cinco de tiros libres y únicamente cuatro de jugadas bajo el aro. El porcentaje de tres puntos siempre estuvo por encima del cuarenta por ciento, lo que suele significar que la victoria es para el equipo de Aranzana.

En este primer cuarto, al juego defensivo del Leyma le faltó cerrar mejor los rebotes defensivos para evitar las segundas jugadas del Breogán, que en ciertos momentos de este inicio estuvo más acertado y más intenso que los naranjas.

La continuación del encuentro tuvo como protagonistas a un equipo local acertado y a un Breogán que comenzaba a notar el cansancio y las importantes bajas. Aunque comenzaron el segundo parcial más centrados y acertados los lucenses, los minutos finales sirvieron para que los de Aranzana llegaran a la máxima ventaja del partido hasta el momento, nueve puntos.

La mala noticia de la noche para el equipo de Lezkano fue la lesión de Kabasele, quien en una jugada con Flis giró de mala forma su rodilla izquierda. El congoleño no pudo volver a pisar la cancha.

Comenzó el tercer cuarto con un Leyma en racha con Monaghan sobre el parqué. El equipo coruñés consiguió una ventaja de diecisiete puntos que podría haber roto el encuentro, pero no la aprovechó. El Breo despertó espoleado por su afición y consiguió darle la vuelta al marcador de 59-42 a 63-57.

El choque entraba en el tramo decisivo con los dos equipos en seis puntos, y con las dos aficiones dejándose la garganta en cada jugada. Pero las cosas se complicaron para los coruñeses a falta de seis minutos para el final. Monaghan hizo una personal innecesaria, la quinta y se tuvo que ir al banquillo.

El Leyma echó de menos ese revulsivo y poco a poco fue dejándose ir ante un Breogán que hizo un último cuarto espectacular. Los coruñeses encajaron treinta y seis puntos, una anotación que es prácticamente imposible de superar para cualquier equipo.