La Real Sociedad recuperó la fortaleza mostrada desde la llegada de Imanol Alguacil al banquillo para doblegar en un gran derbi a un Athletic, que tuvo el infortunio de encajar dos goles en propia puerta, ambos de San José.

El partido, enrarecido por la animadversión que mostró el público de Anoeta a Iñigo Martínez, empezó dominado por el Athletic con más sensación que peligro hasta que llegó el gran favor de San José, en un saque de esquina.

Oyarzabal anotó el segundo y en la segunda parte San José volvió a introducir el balón en su propia portería. Raul García, de penalti, maquilló el resultado.