El Alavés, más motivado y con más ritmo, goleó 0-3 al Málaga en un partido sin nada en juego para la clasificación y humilló al colista, un equipo cabizbajo, sin actitud y que rozó el ridículo, hasta el punto que los pocos aficionados que fueron a La Rosaleda abandonaron el campo antes del final.

Con poco público y con cánticos en contra del presidente del Málaga, el jeque Abdullah Al-Thani, empezó un encuentro en el que, cuando apenas se llevaban tres minutos, el equipo de Abelardo Fernández, muy superior, dio el primer zarpazo al abrir el marcador. Un centro por la derecha del joven debutante Víctor López, con errores simultáneos de varios jugadores del Málaga, hizo que el balón llegara al centrocampista Manu García, que con un disparo raso batió a Andrés Prieto.

La sentencia llegó en el ecuador de la segunda parte, con un pase de Ibai Gómez desde su propio campo a Demirovic para que el bosnio se adelantara a la defensa y batiera por alto a Andrés.

Pero la sangría continuó, con Ibai como protagonista de nuevo, pues una exquisitez suya con un disparo desde la derecha se coló por la escuadra y logró el 0-3.