El Espanyol ganó ayer en el Wanda Metropolitano, sorprendiendo a un Atlético con muchos cambios y que parecía tener la mente puesta en la final de la Europa League en Lyon.

Oscar Melendo abrió el marcador con un disparo que tocó en el defensa Stefan Savic despistando a Jan Oblak, antes de que Leo Baptistao rubricara el 0-2 ante un conjunto rojiblanco resacoso tras su clasificación el jueves para la final de la Europa League.

El Atlético se presentó en el Metropolitano con varias bajas sensibles, como las de los sancionados Diego Costa y Ángel Correa, mientras que Diego Simeone decidió dejar en el banquillo a Antoine Griezmann metiendo en su lugar a Fernando Torres para acompañar a Gameiro en la delantera. A cambio, volvió al once inicial el brasileño Filipe Luis, casi dos meses después de sufrir una fractura de peroné.

Pero, el Atlético, con su puesto de Liga de Campeones asegurado y tal vez pensando más en la final de la Europa League el próximo día 16 contra el Marsella se mostró espeso, sin llegar sentirse cómodo ante un Espanyol que dominó el encuentro.

"En ningún momento hemos hecho daño al Espanyol, han hecho un gran partido y no nos hemos encontrado cómodos", dijo Filipe Luis a pie de campo a la televisión Bein Sports, mostrándose "contento por volver" a jugar.

Tras una primera parte sin demasiada historia, el encuentro se animó en los primeros minutos del segundo tiempo cuando el Espanyol dio un paso adelante en busca de la victoria y encontró la portería contraria.

Melendo cazó un mal despeje de la defensa rojiblanca para soltar un disparo que desvió con la cabeza Savic, despistando a Oblak y propiciando el primer tanto perico.

El gol apenas pareció hacer mella en el Atlético que siguió jugando con poca intensidad y sin demasiada ambición.

Salvo un disparo de Vitolo en la primera parte, el Atlético apenas inquietó la portería de Diego López durante todo el encuentro y se mostró inofensivo en ataque.

El Espanyol, animado por su tanto, siguió atacando y entonces llegó el segundo gol cuando Leo Baptistao soltó un zapatazo para hacer el 0-2.

Tampoco este segundo gol sirvió para hacer reaccionar a un Atlético que vio como el Espanyol acababa ayer con su imbatibilidad en Liga en el nuevo Metropolitano, convirtiéndose en el primer equipo que lograba ganar en el nuevo estadio colchonero.

El Espanyol siguió empujando para ampliar su ventaja, pero ya en los últimos minutos pareció que ambos equipos daban por bueno el resultado.

Simeone optó en ese tramo final del encuentro por desmantelar su estrategia inicial y volvió a la defensa de 4, pero no terminaba el cuadro colchonero de hacer el daño suficiente a la defensa del Espanyol. El Atlético seguía algo espeso, sin dar la imagen habitual. Sin ser presionado especialmente, las imprecisiones fueron constantes, y el juego no era el pretendido por los locales.